Juango Ospina es el legal representante de la familia de Edwin Arrieta. Este jueves se hacía pública la sentencia que ha condenado a cadena perpetua a su asesino, Daniel Sancho. La defensa de Sancho ha anunciado que van a recurrir la sentencia. Ante el impacto mediático que este caso a supuesto en la opinión pública española, ElPlural.com ha querido saber la opinión tanto del abogado de la familia de la víctima como de la propia familia. A continuación, la conversación con el representante legal de la familia de Edwin Arrieta:
PREGUNTA (P): ¿Cómo está la familia de Edwin Arrieta?
RESPUESTA (R): La familia de Edwin Arrita está conmocionada. He teniendo la oportunidad de llamar, a las 6:30 de la mañana en cuanto hemos tenido conocimiento del fallo, a Darling (hermana) que era lo primero que tenía que hacer, y lo único que le he dicho por el teléfono es: Darling cadena perpetua. Se ha puesto a llorar, ha habido un silencio muy emotivo, ha tenido unas palabras muy bonitas conmigo. En esa llamada estaba también Adriana Beaine, la abogada colombiana que ha tenido un papel fundamental. La familia Arrieta está satisfecha con este fallo, creen que se ha hecho justicia. Ellos buscaban una pena que fuera contundente con el daño y con el sufrimiento que estaban padeciendo desde que el 2 de agosto del año pasado Daniel Sancho acabará con la vida de Edwin, y no podíamos tener una resolución judicial más favorable para los intereses de la familia.
P: Hoy ha dicho usted, y nosotros lo hemos rebotado en ElPlural.com, que van a pedir el embargo de la cuenta que el señor Sancho tiene en prisión. ¿Podría explicarles a nuestros lectores por qué han tomado esa decisión?
R: Esa decisión viene motivada por la sensación de arrogancia o de prepotencia que siente la familia Arrieta que ha tenido Daniel Sancho con ellos durante todo este tiempo. Daniel Sancho, en lugar de reconocer el crimen y pedir perdón a la familia Arrieta, ha venido a negar este delito tan atroz, y ha venido inclusive a intentar buscar una defensa en un ataque refiriendo que Edwin Arrieta intentó agredir de él sexualmente. Una realidad que producía un daño profundo en la familia Arrieta.
La familia Arrieta lleva llorando a su ser querido desde el 2 de agosto del año pasado. Hoy he tenido conocimiento de que aparentemente Daniel Sancho se ha puesto a llorar en la corte. Bien, nadie se ha acercado a nosotros. Nuestro equipo jurídico tailandés no entiende cómo Daniel Sancho, por un lado, no ha pedido un perdón sincero, y por otro lado, no ha procedido a indemnizar con algo a una familia que no tiene para pagar su supermercado, pagar la electricidad ni la luz de su casa. Por lo tanto, la familia Arrieta quiere que Daniel Sancho sea consciente de la realidad y del daño que ha producido. Por ello, más allá de embargar 100 euros o 5 euros lo que se busca es decir, oiga, si usted está teniendo unos beneficios en la prisión, intente también ayudar a una familia, a unos papás de 80 años que se han quedado totalmente desamparados.
P: Voy a hacer un poco de abogado del diablo. No me malinterprete por lo que le voy a decir. Quiero decir, creo que es plenamente consciente del tipo de prisión, está considerada una de las más peligrosas del mundo, donde supuestamente va a ser trasladado el señor Sancho. Se plantea a la familia Arrieta en ese embargo no pedir un embargo del 100%, sino a lo mejor de un 75% o de un 50% para que el señor Sancho pueda, por ejemplo, comer como Dios manda o tener una cama, y no quiero que me malinterprete.
R: Daniel Sancho tendrá unas condiciones muy duras en la prisión, siendo él el único responsable de ir a esta cárcel. Fue responsable de un asesinato atroz y ha sido el único que ha venido a negar el mismo. Y creo que a día de hoy sigue negando. Por lo tanto, para mí, desde una perspectiva humana, me llama poderosamente la atención cómo, aparentemente, sí hay para ayudar al asesino, pero no hay para ayudar a la víctima.
P: ¿Se han planteado el hecho de que una vez haya sentencia sí que se planteen el hecho de pagar la responsabilidad civil? Quiero decir, uno mantiene una línea de defensa. Es lógico que si a él sus abogados, él opina, y no nos podemos poner en su piel, que esa es su línea de defensa, más allá del daño que le pueda producir a una familia. Usted es abogado, ha sido abogado defensor, sabe que se pueden mantener determinadas líneas de defensa, que hasta que no sea firme la sentencia no se empiece a pagar esa responsabilidad civil, pero sí que se haga en el momento en que esa sentencia sea firme.
R: Yo, como abogado defensor, nunca jamás hubiera aconsejado a un cliente llegar hasta donde hemos llegado. Y como abogado defensor, lo que hubiera recomendado es pagar algo cautelarmente antes de la sentencia. Si estuviéramos en España, esto se aplicaría como una atenuante reparación del daño. Pero lo que nunca hubiera aconsejado un cliente es hacer mayor daño a la víctima para intentar buscar una resolución judicial que ellos consideraban iba a ser beneficiosa para el mismo. Por lo tanto, nos llama la atención que nunca se haya procedido a acercar a reparar el daño económico a la familia Arrieta. Y tampoco ese sincero perdón.
P: Tampoco estamos hablando de una responsabilidad civil excesivamente alta.
R: Efectivamente.
P: Entonces, otra opción que ustedes tendrían es, si el señor Sancho realmente escribe el libro que dice que está escribiendo, solicitar que todo aquello que él reciba de ese libro sea para pagar la responsabilidad civil.
R: Efectivamente. Estamos de acuerdo con sus conclusiones.
P: ¿Cree sinceramente que tiene alguna posibilidad de prosperar el recurso que ellos van a plantear?
R: Sinceramente, no lo creo. Y más entendiendo la cultura tailandesa. Tras nuestra conversación con los abogados de Tailandia, refieren que tal vez esto se puede ver hasta con malos ojos por parte del propio tribunal de apelación, en donde vienen a referir que ya están de nuevo estas personas de occidente imponiendo su cultura de apelación y de segunda instancia en un país oriental en donde un magistrado, cinco jueces, han dado por válida esta sentencia.
P: Asumo que la familia Arrieta no pretendía la pena de muerte. Simplemente con la cadena perpetua ellos creen que es suficiente.
R: No la ha pedido nunca. Así es.
P: En el tratado de 1983, ratificado en el 87 con el tema, porque no existe tratado de extradición como tal, podemos estar hablando de que esto puede ir entre los cuatro años y los 15. ¿Cómo lo ve usted? Ya sé que es adelantarnos mucho, pero ¿cómo lo ve usted? Porque hay varias cosas que hay que hacer. Uno es pagar la responsabilidad civil, que en este momento no se ha pagado, y otro es pedir perdón. Ustedes hablan de un perdón objetivo que no se ha producido bajo su punto de vista, él sí que pidió perdón bajo lo que él decía que había hecho. ¿Entonces, cómo lo ve usted? ¿es otra lucha más de esta familia que se va a eternizar y se va a encarnitar?
R: Sí. Para ser riguroso, lo que dijo es que sentía lo ocurrido. No vino a decir pido perdón por haber matado, aún matando sin querer. Es que no lo ha dicho. Sí. Yo a mis hijas pequeñitas les enseño que aunque hacen algo sin querer, si está mal, hay que pedir perdón. No han pedido perdón. No ha pedido perdón. Él sentía lo ocurrido.
P: Le hablo más del plano judicial.
R: Sí, bueno, tenemos una lucha larga. Él tiene que pedir perdón para pedir su cumplimiento de pena en España, algo que está a años luz de hoy. Yo creo que según los tiempos tailandeses, estaríamos hablando de otros ocho, 10 años, 11 años mínimo, de cumplimiento en una cárcel tailandesa, que usted muy bien ha dicho, no es un sitio fácil para estar.
P: Estamos hablando posiblemente de una de las prisiones más peligrosas del mundo, donde los derechos humanos brillan por su ausencia.
R: Él es el único responsable de haber llegado hasta ahí.