El programa que los niños adoran, La casa de los retos, vuelve a Boing con su sexta temporada. David Moreno, su presentador, se pone de nuevo frente a las cámaras para capitanear distintas jornadas plagadas de juegos, ilusión y diversión. Con motivo del estreno de los nuevos programas a partir de este lunes, 7 de octubre, toma asiento en ElPlural.com para concedernos una entrevista.

Moreno se muestra encantado de poder formar parte del día a día de un gran número de familias, confesando sentir felicidad en cada una de las emisiones de La casa de los retos. Además, se confirma amante de la televisión, dejándose querer por otros formatos como Supervivientes o Gran Hermano, pero sin abandonar el programa emblema de Boing.

PREGUNTA (P): David, seis temporadas ya de La casa de los retos… ¿Eres capaz de mantener la ilusión después de tanto tiempo?

RESPUESTA (R): Eres capaz de mantener la ilusión, porque al final, siempre que empezamos a trabajar, pues bueno, empezamos con muchas ganas y al final el día a día te desgasta. Pero me acabas de decir que no, que tienes prácticamente la misma ilusión que al principio.

Estoy más ilusionado que al principio, mucho más, porque cada vez más soy más consciente de lo que significa este programa para muchas familias y para muchos niños. Recibo muchísimo cariño por la calle, cuando me paran, cuando hago firmas de libros, con mi libro Pichichán y la mágica aventura de los retos, que he recorrido casi toda España y que sigo haciendo y voy a seguir haciendo. En breve anunciaremos nuevas firmas de libros, cuando voy a hacer las firmas de los juegos de mesa del programa… Es una pasada, es que es una pasada, de verdad.

Solo recibo cariño, palabras bonitas y agradecimiento por parte de los padres también. Me dicen, 'qué importante es nuestro programa para nosotros, a la hora de irnos a cenar nos sentamos juntos delante de la televisión, hemos aprendido nuevos retos y nuevos juegos para divertirnos en familia también…'. No sé, es como que se han recuperado una serie de valores que quizás están un poco, no perdidos, pero sí que más olvidados.

Es la demostración de que hay tiempo para todo. Hay tiempo para jugar a la videoconsola y tiempo para jugar con la videoconsola o el ordenador, para jugar en la calle, por supuesto, que es lo que más me gusta del mundo, y para jugar en familia también.

(P): Entonces, reto conseguido. Habéis logrado reunir a la familia frente a la televisión, dejando claro que hay más cadenas al margen de las grandes generalistas…

(R): Exacto, sí. O sea, ojalá la gente con o sin hijos viese La casa de los retos, que se junten ahí delante del televisor a las 20:30 horas, cada tarde a ver el programa… Porque sé que le va a gustar a todo el mundo. El que es adulto y no tiene peques alrededor va a recordar cómo era su infancia y va a ver lo que le gustaba, pero con un giro de tuerca superactual. Y el que tiene familia, pues es que le va a flipar.

Y que sí, que hay más canales de televisión más allá de los seis principales. En Boing hay una oferta realmente dirigida el público infantil, pero que es que es para todos los públicos, nunca mejor dicho. Yo soy muy, muy, muy espectador de Boing, al margen de La casa de los retos quiero decir, me encanta ver los dibujos y me encanta ver las series del canal.

(P): Doraemon ya puede hasta considerarse patrimonio de muchas generaciones que han crecido con él…

(R): Sí, o Teen Titans Go!, Thunderman… Hay una cantidad de contenidos en Boing que es espectacular.

(P): David, ¿tú te ves habitualmente en La casa de los retos o eres de los que prefiere evitarlo?

(R): No, no, a mí me da mucha vergüenza porque soy muy tímido, dentro de que la tele soy un superpayaso y todo eso, pero soy una persona tímida. Aunque sí que lo veo, y lo veo para mejorar, para ver cómo han hecho el trabajo los compañeros de edición, también para ver los totales que han grabado, también los concursantes que aparecieron en el programa.

¡Que yo todo eso no lo veo! O sea, una cosa es lo que yo vivo y otra cosa es lo que se ve en la televisión. Entonces, a mí me sirve mucho para mejorar, para aprender, para ponerme en la mente del director cuando me pide algo, o para ponerme en la mente de los editores, pues me sirve mucho, ¿no? Creo que formo parte del trabajo de presentador, verte para mejorar y dar al resto de compañeros lo que necesitan de ti para hacer un un buen programa.

Porque yo solo soy el presentador, pero detrás de mí hay maquillaje, hay peluquería, hay vestuario, hay un guión, hay un departamento de casting, que es un casting excepcional esta temporada, como todas, pero es que es increíble. Edición, montaje, sonido… es que hay muchísima gente detrás.

(P): ¿Y cómo es la preparación diaria antes de entrar entrar a ese plato tan lúdico?

(R): Pues duermo mucho, sobre todo a bordo post vocal, porque trabajamos varios programas al día, y entonces yo cuando salgo del plató, en las épocas de grabación, intento estar superdescansado y dedico, pues, ¿cuántas horas al día? Igual son cuatro al día, a estudiar guiones. 

Sí, unas cuatro al día las dedico a estudiar guiones, a repasar guiones, más luego el tiempo de grabación de los programas, que son, como en todos los trabajos, ocho horas. Y cuando voy en el coche de camino, voy estudiando el guión, voy repasando los apellidos, los nombres de las familias, me leo las fichas de los concursantes para saber de dónde son, qué hobbies tienen…

Aunque siempre me puedan apuntar por el pinganillo ¿no? Porque yo estoy allí, pero los directores desde las cámaras ven mucho más de lo que yo simplemente veo con mis propios ojos. Y siempre me pueden apuntar, 'fíjate, ha puesto cara rara cuando ha dicho no sé qué'. Y entonces eso me sirve.

Hay cosas que se me escapan, pero sí que intento ir con toda la información posible, saberme las preguntas, me preparo chistes, se me ocurren chistes nuevos relacionados con las preguntas. Mi blog está lleno de notas, de garabatos, porque tomó muchas anotaciones.

(P): Y mira, después de la preparación y la grabación, lo que viene es el resultado. ¿Cómo recibes unos datos de audiencia tan grandes? Nos cuenta Mediaset que el programa ha conseguido un 17,1% de cuota entre los más pequeños, y que en la despedida del último programa estuvisteis por encima del 25%…

(R): Es que además lo del 17% es en las reposiciones, si no me equivoco. Son los programas que se han vuelto a emitir, o sea, que no es ni siquiera la primera vez que se ve. Pero sí nuestras audiencias rondan, pues eso, en niños alrededor del 20% o la última entrega del 25%. No sé, es que La casa de los retos está mejor que nunca y a la audiencia nos gusta más que nunca.

Y nosotros, todo el equipo, estamos más felices que nunca de poder hacerlo, de poder darles todo lo que ellos quieren. Y desde la productora LyO Media, así como desde Warner Bros. Discovery estamos todo el mundo superentregados por el programa y dándolo todo, porque es que además recibimos mucho cariño. La mejor muestra de cariño es ver las audiencias al día siguiente cuando nos despertamos. Pero sí, a mí me hace muchísima ilusión y me genera muchos nervios también.

(P): Bueno, esto es algo que ya se ha contado, pero no es la primera vez que te enfrentas a programas de este estilo. Ya fuiste 'chico Disney' en su momento y ahora te has reencontrado con tu pasado siendo 'chico Boing'…

(R): Absolutamente. Fue un regalo, como decir, 'esto ya lo has vivido, pero aún te vamos a dar una oportunidad de que lo vivas de nuevo con con mucha más profesionalidad, con mucha más madurez, con mucho más empaque'. Y, sobre todo, siendo consciente de que lo bonito de todo esto es vivir el camino y no centrarnos tanto en las metas, sino saber disfrutar del camino.

Y eso que estoy haciendo, o sea, es una pasada La casa de los retos y lo estoy disfrutando desde el primer día, al último, o sea, me encanta. Quiero estar siempre haciendo este programa.

(P): Es decir, estarías dispuesto a complementar La casa de los retos con otros desafíos en televisión, ¿verdad?

(R): Sin ninguna duda. Claro que sí. Es que eso es lo que más me gustaría del mundo. De hecho, yo lo hago porque La casa de los retos a mí me supone un mes de grabación o un mes y medio. El resto del año hago otras cosas, yo no paro de trabajar.

Estoy escribiendo un nuevo libro ahora, después del éxito que tuvo Pichichán, una pasada, y no paro de hacer cosas. Y a mí me encantaría poder hacer cosas también en Telecinco, en Cuatro… me fliparía. Por ejemplo, comentar en el Debate de Gran Hermano o ser el presentador de Límite 48 horas. Pero hay un formato que me encanta, que lo presenta maravillosamente bien Xuso Jones, Lo sabe no lo sabe, que me hubiese encantado estar ahí… 

O ser concursante de Bailando con las estrellas, por ejemplo… es que me encantaría. Que me inviten un día a concursar a Reacción en cadena, no sé, presentar un concurso también para adultos, ¡por qué no! Got Talent también…

(P): Ya que me comentas esto, ¿crees que sería más difícil enfrentarte a Supervivientes o a alguna que otra rabieta de los concursantes de La casa de los retos?

(R): ¡Es que no tienen rabietas, tío! En serio. Ellos vienen y siguen sabiendo que van a cumplir su sueño, que es estar ahí, verlo con sus propios ojos, vivirlo. Y nosotros hablamos mucho con ellos, yo hablo mucho con ellos fuera de cámaras y son conscientes realmente, pero también les hacemos saber que aquí lo importante es que disfruten. 'Chicos, que viváis en un momento que da igual quien gane o quien pierda, que ya habéis ganado'.

Imagínate, de 10.000 familias que se han presentado al casting, son ellos los elegidos. Es que es una barbaridad… Y sobre Supervivientes, me encantaría ir a presentarlo, sin ninguna duda. Me fliparía estar allí en Honduras, me gustaría muchísimo.

(P): ¿Y a qué novedades se han enfrentado en esta temporada los elegidos? ¿Te has involucrado de alguna manera en los cambios?

(R): No, yo soy el presentador y me limito a hacer esas funciones, la verdad. O sea, creo que la clave es que cada uno haga su trabajo y cada uno haga su trabajo lo mejor posible. Si se me ocurre algún reto o alguna cosa, por supuesto que rápidamente escribo a los directores, o si de pronto veo a través de redes sociales, o si conozco algún niño o niña que viene alguna vez a mis firmas de libros y quieren venir… Si pienso, 'ostras, este niño y su familia tienen madera de concursantes', igual lo comento. Pero no, yo me limito a presentar y creo que esa es la clave.

Y en cuanto a las novedades, pues me encantan los retos nuevos. Es que hay retos nuevos que son chulísimos, pero chulísimos. Hay uno en el que tienen que adivinar el plato de comida que tienen delante de ellos. Es muy divertido y nos ha dado momentos geniales, pero en plan de mearnos de la risa, pero de mearnos literal, de pensar 'que se me escapa el pis'. Hemos vivido momentos muy, muy, muy marcianos, muy divertidos.

Y luego, bueno, es que las preguntas, los chistes malos, que cuando cuento los chistes, tanto si me los escribo de guión como si los escribo yo, es que me río un montón. Me hace muchísima gracia; o sea, el humor tonto y el humor absurdo me hace muchísima gracia.

Hay otro reto que se llama On off, que yo creo que lo hemos probado absolutamente todos los que hacemos La casa de los retos porque nos encanta. Es un juego de memoria visual en el que hay un panel que tienes que ir encendiendo y apagando bombillas y es muy divertido, y creo que en televisión se va a ver increíble.

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