Nuevo giro en el ya conocido como 'caso Dani Alves'. La defensa del futbolista ha decidido incluir un nuevo elemento en un escrito presentado antes de acudir a juicio por un supuesto delito de agresión sexual cometido en el baño de una discoteca. Maika Navarro ha sido la encargada de comunicar todas las novedades en 'TardeAR' durante la jornada del miércoles 17 de enero. Según la periodista, el objetivo se centra en "atenuar la posible pena de prisión" manifestando que "iba borracho".

En palabras de la profesional, estamos ante otro cambio de versión: "Cuando no estaba ni detenido, contaba que no la conocía de nada. Luego dijo que la vio dos minutos; relación consentida, una única felación... Cuando conoció el resultado de las pruebas de ADN acabó reconociendo las relaciones sexuales, pero diciendo que eran consentidas". Con este resumen, Navarro comenzaba a explicar qué supone este nuevo giro y qué se pretende exactamente desde la defensa del deportista.

La letrada de Alves, Inés Guardiola, ha sido la encargada de introducir este elemento en un escrito de conclusiones presentado antes de la celebración del juicio. Cabe esta realidad responde al procedimiento habitual que afecta a ambas partes. Tras darse a conocer que Fiscalía solicitaba seis años de prisión y que la acusación particular pedía 9, ahora la defensa del futbolista incluye esta novedad para defender su absolución.

Las claves de esta novedad en el escrito

Maika Navarro ha sido la encargada de dar a conocer en televisión todas las novedades publicadas por ella misma en La Vanguardia. Básicamente, las claves de estas novedades se basan en introducir "el atenuante de la embriaguez de cara a una posible condena". Es más, "si finalmente hubiera un pacto antes de la celebración del juicio, es complicado aunque la defensa lo sigue buscando, se busca que también sirva como atenuante".

Según lo que se ha dado a conocer en última instancia, la defensa alega que Alves iba "borracho" durante la madrugada del 31 de diciembre, momento en el que "presuntamente agredió sexualmente a una joven de 23 años en los baños de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona". No obstante, las miras siguen puestas en intentar demostrar que esos actos privados fueron "consentidos" tras un "flirteo previo".

Para poder demostrarlo, la letrada encargada del caso contará con la declaración de Joana Sanz, la actual mujer del futbolista, pero también "aportará la factura de caja y el ticket de la consumición de las bebidas que tomaron aquella noche". Cabe destacar que la acusación ya cuestionó previamente la acusación.

Fiscalía también estudia la difusión de datos de la denunciante

Paralelamente a estas novedades, ya se dio a conocer que la Fiscalía Provincial de Barcelona se encuentra estudiando la difusión de imágenes y datos personales de la joven que fue presuntamente víctima de una violación por el futbolista Dani Alves hace aproximadamente un año.

Fue la propia madre del futbolista, Lucía Alves, quien difundió a través de sus redes sociales una grabación que incluye su nombre y edad, además de otros fragmentos de vídeo en los que se puede ver a la presunta víctima en fiestas y rodeada de sus amigas. En ese momento y a raíz de este comportamiento, se estudió abrir una nueva investigación y solicitar la protección de la imagen de la joven durante su declaración en el juicio.

El testimonio de la joven

"Él estaba detrás de mí, yo tenía a mi prima delante. Entonces recuerdo que él se apartó y me hizo un gesto como que yo fuera hacia él. Hasta que al final del todo pensé 'habla con él a ver qué quiere', y no pensé nada más. Fui hacia allí a hablar con él. Yo en ningún momento sabía dónde estaba yendo", explicó la presunta víctima, de 23 años de edad, en el auto judicial explicando el primer contacto con el exfutbolista.

Continuando con su testimonio, describió su experiencia una vez cruzó con él la puerta del baño: "Yo recuerdo dirigirme donde estaba él. Pero yo no sabía ni me llegué a imaginar dónde me estaba llevando. Entonces, llegamos allí y era una puerta, él la abrió y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo, vi que era un lavabo diminuto, vi que era muy, muy enano, yo creo que en ese momento empezó mi shock".