First Dates consiguiendo muy buenos resultados para Cuatro, especialmente teniendo en cuenta que, al ubicarse en la franja de access prime time, compite con El Hormiguero. A lo largo de estos seis años de emisión, los espectadores han sido testigos de citas en las que el amor surgió a primera vista y otras que fueron auténticos desastres. La protagonizada por Jordan y Javier terminó saltando por los aires cuando uno de ellos se confesaba votante de Vox.

Javier es un ayudante de cocina que reconoce que le cuesta enamorarse porque se quiere demasiado como para que alguien perturbe su maz mental o no le aporte lo que él quiere. El soltero le confesaba a Carlos Soberta que tuvo una relación con una chica que terminó siendo lesbiana y otra con un chico que le puso los cuernos. Por ello, el alicantino desea conocer a una persona que le inspire confianza: "No quiero a nadie que me controle, que tenga vicios o malos hábitos…", le explicaba al presentador.

En el otro lado de la mesa, Jordan. El joven reconocía que nunca se ha enamorado, por lo que tiene ganas de saber cómo se sentiría. Aunque aparentemente el feeling parecía inexistente entre ambos, los solteros se dejaban llevar. Javier le contaba que estaba dentro del mundo del pole dance y a su cita parecía agradarle el hobby. Sin embargo, Jordan le confesaba que no tenía mucho libre a causa del trabajo y que se pasa "la vida cansado", algo que no gustaba al alicantino. 

Javier quería saber cuánto de "abierto de mente" era su cita y, como suele ocurrir en muchas citas, el melón de la ideología política terminaba abriéndose. Tras declararse "abierto de mente", el soltero sorprendía a Jordan con un comentario a bocajarro: "No soy ni de izquierdas ni de derechas, pero veo que España se está yendo al garete. Se está yendo a la mierda. Entonces yo, por ejemplo, voto a Vox". Por su parte, el valenciano no podía creerlo: "Cari, pero, ¿cómo vas a votar a Vox?".

El soltero quería dejar claro que "hay cosas de Vox que no me gustan" y que, "como español", "hay otras que creo que pueden mejorarlas". Aunque su cita mantenía el tipo, lo cierto es que los espectadores veían cómo se desahogaba con el equipo en los totales: "La cita iba bien hasta que ha dicho que vota a Vox. Me ha roto los quemas. Me parece un partido muy radical". Javier terminaba cargando contra el Gobierno y aseguraba que "Pedro Sánchez te quita los derechos" o que "quitó la Ley Trans". Sin embargo, el alicantino se dio cuenta a tiempo de que se estaba haciendo un lío y quiso zanjar el asunto: "Bueno, que a mí me gusta la política hasta un punto, que luego todo es muy intenso".

 No obstante, llegaba el momento de la réplica de Jordan: "No puedo entender que un gay, un inmigrante o una mujer voten a Vox. Me voy a llevar el odio de los fachas, pero es que es así. No lo entiendo y punto. (...) ¿A ti Vox te favorece en derechos?". Javier intentaba convencerle, aunque titubeando: "Creo que puede levantar España. No me he leído el programa de Vox, lo he visto por encima, pero como partido español puede levantar la economía aún dejando de lado algunos derechos como gays, el aborto... Yo que sé, no entiendo, me gusta la política pero hasta un punto. Yo no estoy en contra de los gays ni mucho menos".

Jordan apuntaba que "lo que hemos progresado se va a ir a la mierda porque tú votes a ese partido". Finalmente, y aunque el encuentro acabó en beso, el valenciano decidió que no habría una segunda cita: "El hecho de que votes a un partido que me priva de derechos me explota la cabeza y no podría estar con una persona así".

boton whatsapp 600