Telecinco ya ha encontrado sustituta para Sálvame, que dice adiós después de 14 años de emisión. Los espectadores pueden disfrutar del programa que ha sido protagonista de las tardes de Mediaset hasta el próximo 23 de junio, cuando eche el cierre de manera definitiva.

Para después, y hasta que Ana Rosa Quintana ocupe las tardes -algo que ocurrirá a partir de septiembre- la cadena ha encontrado reemplazo que, sin embargo, no ha sido muy bien recibida por las redes sociales. Se trata de la serie Mía es la venganza, protagonizada por Lydia Bosch.

La Fábrica de la Tele no pone fecha concreta para el inicio de la emisión, aunque deja claro que será “muy pronto”. En cualquier caso, pasará a emitirse durante la sobremesa.

Telecinco ya ha incluido el tráiler en su publicidad diaria, así como en sus redes sociales. No obstante, las críticas de los espectadores y los usuarios no son buenas. La audiencia, además, viene molesta por las decisiones sobre Sálvame y el Deluxe, y el hecho de incluir una serie diaria que para algunos -al menos el adelanto- “parece un sketch” ha bajado todavía más los ánimos. "Hay vídeos en tiktok mejor hechos", se lee en Twitter.

Trama de Mía es la venganza

En Mía es la venganza la actriz catalana se mete en la piel de Sonia Hidalgo, clave principal de una “historia de amor imposible, venganza y secretos inconfesables”. A ella le acompañan Natalia Rodríguez en el papel de Olivia -hija de Sonia- y José Sospedra (Mario), que encarna a un joven en busca de venganza. Los tres son los actores principales de esta serie donde el pasado juega un papel crucial.

Su creadora es Aurora Guerra, cuyas producciones han pasado a ser un indispensable de Mediaset, como prueba Escándalo, relato de una obsesión, una producción con la misma firma y que ha sido una de las últimas apuestas de la marca. En lo que respecta a la producción, ésta corre a cargo de Mediaset España en colaboración con Alea Media.

El resto del elenco lo completan Elena Furiase, Begoña Maestre, Armando del Río, Fanny Gautier, David Muro, Fátima Baeza, Eve Ryan, Mariam Hernández, Ibrahim Al Shami J., María Ramos, Claudia de la Torre, Gonzalo Kindelán, Miguel Brocca y José Ángel Trigo, entre otros.

Adiós a Sálvame

El adiós de Sálvame tras casi tres lustros de emisión ha supuesto un antes y un después en el mundo televisivo, aunque el revuelo mayor ha tenido lugar dentro de la propia cadena por la manera en la que se han hecho las cosas y por lo que supone la cancelación repentina de un programa pionero.

El viernes 6 de mayo se filtraba a la prensa el cierre del espacio de Telecinco y de sus sucursales, acompañado todo ello con el término “telebasura”, algo que desde Mediaset niegan, pero las informaciones publicadas en los medios de comunicación como las declaraciones conocidas por este periódico en exclusiva cuestionan el planteamiento.

Así las cosas, la decisión llega de manera drástica y la llegada de Ana Rosa a las tardes supone un paso más en el proceso de derechización de Telecinco. Por su parte, el formato de las tardes de la presentadora es claro: seguirá capitaneando la tertulia política de las mañanas, pero el resto de formato quedará en manos de Joaquín Prat, al menos hasta las próximas elecciones generales.

Mediaset habría entrado en una guerra con el espacio de Jorge Javier. Así lo llevaban meses denunciando los colaboradores, que habían tenido que hacer frente a medidas controvertidas como el Código Ético, según el cual todos los actores principales tenían prohibido “emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos” durante la emisión del programa, así como “atacar o criticar” a algún compañero del mismo por discrepancias, aunque como pudo saber ElPlural.com la dirección sí podía mencionar a determinadas personas. La línea por la que parece abogar La Fábrica de la Tele es, por tanto, muy clara y pasa por el viraje mencionado anteriormente.

Sálvame ha tenido en los últimos tiempos el beneplácito de la mayoría de la audiencia, además del apoyo incluso de políticos, que se han pronunciado abiertamente sobre el hecho que ha provocado el terremoto en parrilla. Uno de ellos fue Gabriel Rufián, portavoz de ERC, quien reconocía que Jorge Javier Vázquez había hecho “mucho más diciendo que el fascismo, el racismo y la homofobia son bazofia que mil campañas políticas”. “Para telebasura, algunas tertulias y telediarios de insignes periodistas”, señalaba.

Más allá del cierre de uno de los buques insignia de la cadena, lo que ha molestado sobremanera a los colaboradores han sido las formas: sin avisar, con el beneplácito y la celebración de altos mandos y con la prohibición, según pudo saber ElPlural.com, de que ningún trabajador del programa pueda seguir su carrera en las tardes de Telecinco.