Antena 3, un referente en la industria televisiva patria, ha decidido comenzar 2025 mirando hacia el futuro. A las puertas de celebrar su 35 aniversario, la principal cadena de Atresmedia ha presentado una nueva imagen de marca que, sin perder su esencia, se reinventa para encarar sus próximos años de vida. El logo cambia, la continuidad evoluciona y el futuro cobra una relevancia especial.
Desde el próximo 25 de enero, el logotipo que ha acompañado a generaciones de espectadores cambia de look. Pero, atención, no se trata de un cambio radical, sino de un ejercicio de restyling. En un mercado en el que las marcas luchan por mantener su relevancia y posicionarse como imprescindibles en el ideario colectivo, Antena 3 deleita a sus fieles con un rediseño. Esta nueva imagen es un claro equilibrio entre la necesaria evolución y la anhelada memoria, mientras el ecosistema mediático se fragmenta cada vez más.
La geometría de una "A" más orgánica
El corazón del cambio sigue siendo el isotipo –la 'castaña' pura y dura– que tanto identifica a Antena 3: un trío de segmentos juntos vuelven a formar la "A" más característica del mercado. Este símbolo, que ha sido una constante desde que apareció con varios colores, ha sido sutilmente redibujado. Ahora, sus líneas son más rectas, los bordes más afinados y el triángulo inferior se integra con una mayor armonía dentro de la composición global.
El resultado es un diseño que respira aires contemporáneos. Y aunque se eliminan esos bordes redondeados que hacían más amable la imagen de Antena 3, la nueva composición se percibe más homogénea y con trazos más simples. Este toque, en definitiva, encaja dentro de una tendencia de diseño minimalista que pueda funcionar a la perfección en el universo digital.

Tipografía con personalidad
El cambio también se deja sentir en la tipografía que acompaña a la marca. Con el estreno de una fuente personalizada, 'Antena 3 Tipo', la cadena apuesta por letras menos curvas y con una redistribución ligera del peso. redondeadas y de mayor peso. Se observa además un diseño sans-serif, ideal para una comunicación más limpia y moderna.
Y lo cierto es que el empleo de formas geométricas puras tanto en la tipografía como en el símbolo aporta uniformidad a la identidad visual de la cadena. Al mismo tiempo, estas novedades responden a la necesidad antes referida: adaptarse a las diferentes pantallas que hoy en día acompañan a los espectadores, desde las reinas del salón hasta los pequeños iconos en las redes sociales.
Un naranja más vibrante, nuevos matices, pero la esencia de siempre
Antena 3 sigue siendo naranja, pero dando un giro de tuerca. El nuevo tono, más fuerte y saturado, mantiene esa necesidad de transmitir vitalidad y energía. Y es que, evidentemente, los colores son elementos clave para el canal, quien mantiene intacata su intención de atraer a las audiencias más jóvenes. Sin embargo, este no es el único cambio cromático.
La nueva paleta de colores incluye tonos como el azul medianoche, el marfil, el rosa bubblegum y el menta glacial, aportando energía y vitalidad a la identidad de la marca. Que nadie piense que el naranja dejará de tener protagonismo, todo lo contrario: el tono prima en este restyling, manteniendo intacta la asociación cromática con Antena 3.
La simplicidad refuerza su posición
En línea con las tendencias del flat design imperante hoy en día, el rediseño elimina cualquier elemento innecesario. Apostando por la simplicidad, lejos de restar, potencia la funcionalidad del logo en los ámbitos digitales, permitiendo que su legibilidad sea óptima.
Volviendo al isotipo, la nueva imagen le proporciona mucho más protagonismo. Ahora, la proporción en relación al logotipo –la unión de la 'castaña' y el nombre de la cadena– se ha ajustado. También hay un ligero cambio en el kerning –el espaciado entre las letras–, que ha sido modificado para mejorar la legibilidad en todo tipo de soportes.
La evolución como estrategia de branding
El nuevo logo parece haber sido diseñado para tener más versatilidad, adaptándose con mayor acierto a formatos digitales y físicos. Ahora cuenta con una estructura mucho más compacta y unida, siendo igual de reconocible en versiones a distintos tamaños. Y es que esta decisión deja clara una realidad: se apuesta por el futuro, pero sin romper con el pasado en ningún momento. Es más, Antena 3 sigue construyendo su imagen sobre los cimientos que le han permitido ser la cadena líder en la televisión española.