Ana Rosa Quintana se ha despedido este martes, 25 de julio, de las mañanas de Telecinco. En su último programa al frente de la franja matinal, la presentadora ha comenzado con su habitual editorial, en este caso pronunciándose una vez más sobre el resultado electoral del 23J con un tono amargo y crítico, hablando de los pactos que se dibujan entre los bloques de izquierda, derecha y de los independentistas, quienes serían una pieza clave para gobernar.

La periodista había pospuesto hasta ahora sus vacaciones, que normalmente se toma desde principios de junio hasta septiembre, con motivo de las elecciones generales. No obstante, no es su adiós a la cadena, pues la 'reina de las mañanas' de Mediaset España durante los últimos 18 años, pasará a las tardes de Telecinco en un espacio que se llamará TardeAR. El grupo audiovisual ya ha confirmado el final de El programa de AR y el de Ya es mediodía, y los dos espacios que ocuparán la mañana serán La mirada crítica, con Ana Terradillos, y Vamos a ver, con Joaquín Prat.

Laila Jiménez, presentadora de Informativos Telecinco, se despidió de la comunicadora en directo al darle paso: "Desde el matinal te queremos desear mucha, muchísima suerte en esta nueva andadura", le trasladó. "Vamos con la política", arrancaba Quintana, que ha comenzado hablando del "desconcierto" a nivel internacional, pues los líderes políticos mundiales no saben a quién felicitar, si al ganador de las elecciones, Alberto Núñez Feijóo, o al todavía presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tiene una mayor posibilidad de formar una alternativa.

“En España, hemos pasado del bipartidismo al tribloquismo"

Dos días después de los comicios, se dibujan los pactos para hacer presidente a Feijóo o reelegir a Sánchez, pero ambas posibilidades pasando por los votos de los partidos independentistas: "PP y PSOE sacan los móviles y empiezan a marcar números de teléfono. ¿Y qué reciben como respuesta? El emoticono de la calabaza". 

"Otuzar ha llamado a Feijóo para pedirle que reste al PNV de su ecuación, incluso antes de iniciar sus conversaciones para facilitar su investidura. ¿La razón? El PNV no participará en negociaciones en las que haya partidos tan de derechas como Vox. Ahora, el PSOE intentará recoger la negativa y llegar a un acuerdo con un partido tan de izquierdas como el PNV. Por su parte, Sánchez no pactará nada con alguien tan de derechas como Feijóo, pero sí lo intentará tan progresista como Puigdemont. Es decir, el PSOE nunca pactará con la derecha nacional, pero sí con la derecha nacionalista", ha asegurado Ana Rosa.

 

La presentadora también ha asegurado que la situación política ha pasado del "bipartidismo al tribloquismo": "No hay dos bloques. En realidad, hay tres. El de la izquierda, el de la derecha y los independentistas de derechas e izquierdas". "Lo que han dicho las urnas es cambio, no lo que digan los independentistas", ha analizado.

Ana Rosa reflexiona sobre el poder del independentismo

El resultado de las votaciones este pasado domingo son "un desastre para Sánchez y para España" según la opinión de Quintana, que ha sostenido que "tanto Junts como Esquerra han dejado claro que la cesta de la compra política está por las nubes. Un IPC electoral cuyo precio es la autodeterminación y la amnistía, aunque Puigdemont quiera lo segundo. La Fiscalía ha pedido al juez Llarena que se curse una nueva eurorden (de detención)". 

"¿Le importará más a Puigdemont su situación personal o la gobernalidad?", añadió la comunicadora, que prosiguió recordando que Montserrat Bassa, de ERC, dijo en la tribuna del Congreso de los Diputados el pasado 2020 que le importaba "un comino" la gobernabilidad de España. "Más sinceridad, imposible", añadió la periodista.

 "Tras las elecciones autonómicas, el poder territorial está en manos del PP y, tras las elecciones del 23J, el poder central podría estar en manos de los independentistas, a los que Sánchez necesita para gobernar. Los hilos del bloque de izquierdas los mueve Puigdemont, el expresident quiere negociar poniendo precio. Veremos cuánto está dispuesto a pagar Pedro Sánchez”, se preguntaba Ana Rosa para zanjar su editorial.