Cayetana Álvarez de Toledo ha ensayado en El Mundo el posible ataque conjunto contra Pablo Casado y la dirección nacional del Partido Popular, que estaría preparando con Isabel Díaz Ayuso para la Junta Directiva Nacional que se celebra este martes en Madrid.

La exportavoz parlamentaria de los populares ha mostrado en su columna de opinión su intención de "clausurar una etapa fracasada e inaugurar, ojalá, otra mejor": "Es una buena ocasión para ensayar, también, una forma diferente de hacer partido. De señalar con sinceridad las causas de la peor crisis en la historia del PP y su posible solución".

Álvarez de Toledo ha exigido a Casado que abandone hoy "el papel de víctima incomprendida" y le exige que "encare con madurez y altura su destitución como presidente del PP": "No es el día para un discurso retórico, cargado de frases donut. Y tampoco, desde luego, para la autoexculpación o los golpes de pecho".

La diputada del PP ha tildado de "desolador" que Sánchez se haya apoyado en las acusaciones del dirigente popular y cree que su dignidad "no se salvaguarda con un relato ficticio". Algo por lo que ha salido en defensa de Ayuso: "Su principal error fue emprender él mismo una campaña obsesiva y finalmente autodestructiva contra una mujer cuya popularidad le resulta insoportable".

"Lo más honorable que puede hacer Casado es reconocer su error y erigirse en el primer aliado de Ayuso contra los inquisidores de la doble ejemplaridad: laxa para la izquierda, implacable para la derecha", ha justificado Álvarez de Toledo en su columna publicada en El Mundo.

Unos reproches contra el líder del PP que estarían enmarcados en la estrategia diseñada entre la parlamentaria popular y la presidenta de la Comunidad de Madrid para la Junta Directiva Nacional del partido. Según recoge El Confidencial, ambas tienen previsto tomar la palabra en el turno de ruegos y preguntas tras la intervención de Casado.

Fuentes de Génova señalan al mismo medio que creen que Álvarez de Toledo y Ayuso ofrecerán unas palabras críticas, aunque creen que "respetuosas" y justifican que el dirigente popular asumirá errores en la forma, pero no en el fondo, apelando al compromiso que ha mantenido con el partido.