Corría el 19 de febrero de 2005 cuando Lydia Lozano se sentaba en 'Salsa Rosa' para dar lo que, para ella, era una gran exclusiva. La periodista afirmaba que Ylenia Carrisi, hija de Al Bano Carrisi y Romina Power y desaparecida en el año 1994, estaba viva y que, además, tenía datos con los que corroborar sus palabras. Aquella información resultó ser falsa y la metedura de pata comenzó a acompañarla hasta día de hoy, fecha en la que ya se cumplen 19 años de lo ocurrido. 

"Como periodista he seguido unos rastros y se puede decir que tu hija sigue viva", arrancaba la colaboradora, sin titubear, mirando fijamente Al Bano. Pese a que el padre de la joven le pedía "por favor" que no continuara, Lozano insistía: "Tengo datos, ¿no los quieres oir? Lo puedes investigar como lo he investigado yo. A partir de ese momento, la periodista decidió continuar adelante en su investigación, contra viento y marea, pese al dolor de los padres y al rechazo de gran parte de la profesión. La canaria y su búsqueda ocuparon miles de minutos de programación en los distintos programas de Telecinco, como 'A tu lado', espacio donde afirmó que "Santo Domingo es la isla perfecta para desaparecer y no ser encontrado". 

Como si de una jugadora de Cluedo se tratase, Lozano pareció olvidar el dolor de los padres de la fallecida y persistió en su investigación pese a todo. "Esto no lo estoy haciendo por dinero, periodísticamente me parece increíble", decía en otro de los espacios de la cadena. Aunque nunca llegó a revelar quién era su fuente, la periodista siempre aseguró que era de total solvencia y que, tras 25 años de carrera, podía saber "cuándo una persona está mintiendo y cuando no". 

Sin embargo, y pese a llegar a viajar a República Dominicana, lugar donde presuntamente se encontraba Ylenia junto a los hijos que la periodista afirmaba que tenía, Lydia Lozano tuvo que reconocer que se trató de un error. La equivocación le costó muchas lágrimas, que aún sigue derramando cada vez que lo recuerda, y el fanstasma del descrédito comenzó a acompañarle en su carrera profesional. 

A lo largo de sus catorce años de historia, 'Sálvame' recordó la polémica en múltiples ocasiones con la propia colaboradora en plató, llegando a aportar el nombre de la supuesta fuente de la periodista. La reacción de la protagonista siempre fue la misma: llantos, gritos y desesperación ante el recuerdo de todo lo que ocurrió. 

La profesión y los espectadores no olvidaban  y, por supuesto, los padres de la desaparecida tampoco. En el año 2022, Al Bano hacía su última aparición en Telecinco en el 'Deluxe' y reconocía no haber perdonado a la periodista. "El dolor que ha causado ha sido demasiado. El perdón se lo tiene que dar Dios, no yo. Yo soy un pobre diablo y no le voy a dar el perdón. He olvidado todo", decía en plató. El cantante no se mordía la lengua y aseguraba que no se creía las lágrimas de Lozano, a la que tachaba de "actriz" y de querer "publicidad". 

Lydia Lozano rememora la polémica, y sin lágrimas

Lydia Lozano se convertía en la invitada del podcast de Pilar Vidal en ABC en diciembre de 2023. Allí, la periodista se pronunció sobre la polémica que, 19 años después, continúa persiguiéndola. Tal y como ella misma declaraba, aquella metedura de pata ha provocado que se haya "callado" varias exclusivas por miedo a volver a equivocarse. "Has creado una especie de fobia por determinadas informaciones, que luego además has comprobado que era verdad pero no te has atrevido", le decía Vidal. "Sí, sí... y luego nunca he dicho: 'Yo ya lo sabía'. Porque esa frase me da mucha rabia. He luchado mucho con mi yo periodista y mi yo 'mantén los pies en la Tierra' para no sufrir al arriesgarme", respondía Lozano. 

La colaboradora aseguraba que sufrió "muchísimo", hasta el punto de llegar a decir "se acabó". "Yo no vuelvo a hablar de un desaparecido ni aunque esté en el sótano de mi casa", afirmaba. Lozano también hizo referencia a la insistencia de los distintos programas de televisión a la hora de hablar sobre el caso, siendo invitada de manera ocurrente a repasar todos los datos, y a los buenos datos de audiencia cosechados. "Cuando yo lloraba era 'la pepita de oro'. Cuando pedí que no se hablase más sobre el caso, me dijeron: 'Lydia, aquí somos números'. Y es que da igual cómo te llames, lo importante es que no bajes el dato ni la curva de audiencia", confesaba. 

 

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