Diciembre de 2020. Residencia Los Olmos (Guadalajara). Araceli, de 96 años, se convierte en la primera española en recibir la vacuna contra el coronavirus. Con ella se inicia la mayor campaña de vacunación que se recuerda y en la que ya han participado más de dos millones de personas.

No obstante, y pese a que es la mejor noticia que podíamos recibir, las vacunas han vuelto a poner de manifiesto las discrepancias políticas y los intereses del mercado.

Las primeras diferencias perceptibles han surgido en torno a su proceso de administración. En estos momentos y hasta marzo se está vacunando a los mayores que se encuentran en residencias y al personal sanitario de primera línea. Sin embargo, el pasado martes el Miinisterio de Sanidad actualizaba el plan de vacunación y comunicaba que comenzaría a inyectar las dosis a los profesionales esenciales de hasta 55 años a medida que fueran llegando los viales de AstraZeneca.

En una línea similar, algunos líderes como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el de Andalucía; Juan Manuel Moreno Bonilla, consideraban casi prioritario vacunar a camareros, docentes, policías o bomberos, entre otros.

Plan único de vacunación

El secretario general de Sanidad y profesor de la escuela andaluza de Sanidad Pública, José Luis Martínez Olmos, defiende un plan de vacunación único para “sacar rendimiento a las dosis” y explica a Elplural.com que es preferible vacunar a las personas vulnerables y a quienes pueden contagiar a estas primeras, antes que fijar un objetivo en la población total.

“Es estupendísimo cubrir el 70 u 80% de población de un país para tener inmunidad global, pero creo que hay que enfocarse en conseguir una cobertura cercana al 100% en sectores muy vulnerables, porque esto bajaría el impacto de la pandemia aunque la incidencia de esta siguiera siendo la misma”, cuenta.

Los últimos informes del Ministerio de Sanidad -que reflejan una bajada de casi el 40% en brotes de residencias- respaldan su tesis.

Asimismo, Olmos no descarta vacunar a otros sectores esenciales, pero cuando haya vacunas y una vez se hayan inyectado los viales a las personas más vulnerables.

Con estas declaraciones, el actual miembro del Consejo Económico y Social defiende la estrategia de vacunación de España y los países de nuestro entorno frente a la que siguen territorios como Indonesia (o la que planteaban algunos sectores en Bélgica) y que pasa por vacunar primero a los jóvenes por su movilidad.

Además, Olmos mantiene que el ritmo de vacunación es positivo -en los próximos meses recibiremos tres vacunas más-, ya que “aunque haya una cierta diferencia entre comunidades autónomas, hemos inyectado el 90 y tantos por ciento de las dosis”.

De hecho, según muestran los datos somos el segundo país con mayor porcentaje de población vacunada por el momento, solo por detrás de Italia.

 

Gráfico Miguel Ángel Reinoso sobre la vacunación en Europa
Gráfico sobre la vacunación en Europa. Miguel Ángel Reinoso

 

“Vacunar por tierra, mar y aire”

Con las cifras sobre la mesa, el experto se muestra optimista en cuanto a la posibilidad de que en verano esté vacunada el 70% de la población.

Alcanzar este objetivo, dice, pasa por tres puntos: que lleguen las vacunas, seguir el orden de vacunación previsto y destinar al proceso “todos los recursos, públicos y privados” para vacunar “por tierra, mar, y aire”.

“Si reforzamos incluyendo farmacéuticos, voluntarios, incluso la sanidad militar. Si utilizamos los recursos y utilizamos espacios grandes: hospitales, consultas de centros de salud, campos de fútbol, plazas de toros… para facilitar vacunaciones masivas, sí podemos llegar a un objetivo del 70% a finales de verano”, afirma.

En esta línea trabajan ya algunas comunidades autónomas. Entre ellas Cataluña, que pretende convertir el Camp Nou en un centro de vacunación masivo, o Madrid, que quiere hacer lo propio con el Wizink Center o el Palacio de Vistalegre. Este viernes Andalucía añadía a la lista el estadio Ramón Sánchez- Pizjuán.

Tuit Ayuso

 

Sevilla F.C

 

¿Salvar la Semana Santa?

La ministra de Industria, Reyes Maroto, generaba semanas atrás el mismo debate acerca de la Semana Santa que tuvimos, primero en verano y después en Navidad y que tiene que ver con el desconfinamiento de territorios.

Algunos presidentes autonómicos apoyaban horas después esta posibilidad. En concreto, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, instaba a abrir su comunidad si para entonces se había vacunado entre el 15 y el 20% de la población.

Los expertos, sin embargo, coinciden en que no es momento de pensar en esto y que, además del coste humano que ha supuesto en las ocasiones anteriores, la medida no se ha traducido en una mejora notable de la economía.

Así por ejemplo, el profesor Olmos no se muestra partidario de tomar decisiones en este sentido si no se alcanza el objetivo que se fijó en un principio de 25 casos por 100.000 habitantes.

Además, el ex secretario de Sanidad lamenta que salvar la Navidad “nos ha costado más de 1.258.000 casos desde el 11 de diciembre” y que, a pesar de ello, los datos económicos y de desempleo “siguen siendo tremendos”.

Europa y el “lío” con AstraZeneca: ¿Qué pasaría si no formáramos parte de los 27?

En las últimas semanas también hemos tenido problemas con el envío de dosis por parte de las farmacéuticas. La Unión Europea hacía saltar todas las alarmas al detectar que, presuntamente, AstraZeneca estaba enviando a Bruselas menos viales de los que llegaban a países como Reino Unido.

Ante este hecho, la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, amenazó con bloquear la exportación de vacunas si los laboratorios incumplían los contratos.

Afortunadamente, España no se vio muy afectada por este hecho. Pero, ¿qué habría pasado en caso de no pertenecer a los 27?

El profesor de la Universidad Complutense de Madrid y experto en Políticas de la Unión Europea, Sergio Príncipe, resalta que tratar de resolver un problema de estas características de manera individual es “mucho más arriesgado” o, si se prefiere “mucho más caro”.

“Verse al margen de un acuerdo de los 27 obliga a un país concreto a negociar por sí solo, sin tantos recursos financieros y más supeditado a las condiciones que imponga la farmacéutica”, nos explica.

AstraZeneca
Una parte del contrato con AstraZeneca
 

¿Rechazo a vacunas por su origen?

Aún pendiente de aprobación, la vacuna Sputnik V podría estar disponible en la Unión a partir de mayo. Sin embargo, las acciones en torno a ella no han estado exentas de polémica.

Desde Bruselas acusan el rechazo en un primer momento con una falta de transparencia del país. Sin embargo, y a pesar de este hecho casi evidente, podrían haber interferido otros factores “geopolíticos y técnicos” en su decisión.

"La tirantez con Moscú es evidente y no es fácilmente solucionable. La UE tenía a mano una respuesta fácil de protocolo: vacuna que no pasa ante el análisis de la Agencia Europea del Medicamento, vacuna que no puede distribuirse en la Unión. Sin embargo, las carencias del plan de la Comisión Europea, la jugada de AstraZeneca y el artículo de The Lancet han sido motivos más que suficientes para abrir el debate de si la geopolítica debe pesar, incluso, en estas cuestiones”, expresa Príncipe.

En cuanto a posibles soluciones, el profesor plantea dos: una más “simplista”, que pasaría por garantizar procesos “rápidos” en pos de la salud pública “con independencia de cuestiones geoestratégicas” y otra de mayor calado, relacionada directamente con una estrategia común de los estados miembro para impulsar la producción interna de vacunas.

Ninguno de los 5.000 voluntarios que han probado la vacuna rusa contra el coronavirus han sufrido efectos adversos
La vacuna rusa, Sputnik V
 

Ética y egoísmo: razones para mirar al Tercer Mundo

Las variantes de la Covid-19 nos mantienen alerta sobre un virus del que aún no terminamos de conocer los detalles, siendo precisamente estas mutaciones las que nos desvían la mirada (una vez más por interés) hacia los países subdesarrollados.

El director de Cooperación Internacional de Save the Children, David del Campo, insta a tomar conciencia de esto “por principios y por egoísmo”.

“Si el covid original se desarrolla en otros países, se desarrollarán otras cepas y mutará más. El covid no solo se combate en España, en Reino Unido ni en Berlín. Se combate también en Sudáfrica o en Nigeria”, expone.

Save the children alerta de la situación en países subdesarrollados
Una niña con desnutrición en Nigeria. Save the children/Europa Press.
 

En este sentido, del Campo elogia el plan del que participa el Gobierno para cooperar en la producción y la llegada de vacunas a los países del Tercer Mundo, COVAX, aunque lamenta que este no sea suficiente.

 “Es un buen paso, sin duda, pero hay un asunto de fondo trascendental y que pasa por liberar parcialmente la patente para la distribución local a las comunidades o a los países sin recursos”, expresa.

Del Campo destaca que la escasez de dosis a las que durante apenas unos días se ha visto sometida la UE sea la habitual en otros países y que esta impida tratar enfermedades “curables y prevenibles”, como la neumonía o el sarampión.

“Las primeras víctimas del covid en zonas de conflicto como Siria, Yemen o zonas de Ucrania no tenían covid. Sin embargo, en 2020 ha habido una bajada muy importante de vacunación y acceso a tratamientos de otras patologías. Esto se traduce en que actualmente hay 80 millones de niños en riesgo de mortalidad infantil”, lamenta.