Una de las alarmas más virales de los últimos días es sobre el lago español tóxico en el que los influencers se empeñan en bañarse. Este espacio de agua, situado en la localidad gallega de Carballo, en el Monte Neme, tiene un color azul turquesa que da un toque paradisíaco al paisaje de las fotografías que se suben a las redes sociales, pero la realidad es que contiene químicos dañinos para el ser humano.

Aunque la alerta está mandada, muchas personas se han sumergido en sus aguas en busca de la mejor imagen. Uno de ellos ha sido @izzyandtai, un instagramer ha querido desmentir la toxicidad de estas aguas bañándose de manera continuada. Sin embargo, después de los primeros baños y de subir una fotografía a su perfil para certificar que realmente se había metido en el agua, compartió otra publicación en la que enseñaba a sus seguidores una mancha blanca que le había salido en una pierna.

“De momento, un color blanquecino me ha salido en la piel, en la pierna izquierda. Dudo que sea por los dos baños en el monte Neme, pero si sabéis algo, avisad”, escribió el instagramer.

Esta intención de desacreditación fallido del joven se ha hecho viral en Twitter, donde todos los usuarios se mofan de él por su estupidez.

El Monte Neme hace 80 años

Las causas de la toxicidad de ese lago viene de la época de la Segunda Guerra Mundial, cuando el entonces Führer Adolf Hitler solicitó al dictador Francisco Franco utilizar esa zona del Monte Neme como mina de wolframio, que extrajera dicho material para él. El wolframio solo se encuentra en provincias españolas como Galicia, Extremadura, y León.