No hay un día en el que no aparezca el nombre de Elon Musk en un titular. Twitter y su dueño se sitúan en el foco de la noticia prácticamente cada jornada. Esta vez, con motivo de la nueva política de moderación de la aplicación. Varios periodistas estadounidenses que cubren la información del empresario de origen sudafricano han visto cómo sus cuentas han desaparecido de la faz de la red social. A ello, además, hay que añadirle la cancelación de usuarios que seguían los viajes del avión privado del magnate.

Varios reporteros de medios estadounidenses como The Washington Post, The New York Times, CNN o Voice of America han denunciado que sus cuentas han sido suspendidas por Twitter. Muchos de ellos publicaron informaciones recientemente sobre la cancelación de un peculiar usuario; el que utilizaba datos de vuelos disponibles para seguir al jet privado del propietario de la compañía.

En la antesala de esta nueva polémica, Elon Musk prometió que no eliminaría la cuenta que seguía a su avión privado por su “compromiso con la libertad de expresión”. Pero el pasado miércoles, Twitter renovó su reglamento interno y se incluyó una prohibición para compartir información sobre “la ubicación de personas en tiempo real”.

Hasta la fecha, la compañía no ha hecho ningún comentario al respecto, ni tan siquiera de manera oficial. Sí lo ha hecho, en cambio, la jefa de Confianza y Seguridad de Twitter, Ella Irwin, quien aseguró ante un periodista de The Verge que cancelarían cualquier cuenta que “viole las reglas de privacidad” e imprima un riesgo real “a otros usuarios”.

Elon Musk ya advirtió a través de su perfil en la red social el pasado jueves: “Criticarme todo el día no supone ningún problema, pero revelar mi ubicación en tiempo real y poner en peligro a mi familia sí”.

La cuenta de Donnie O’Sullivan, otro de los periodistas cancelados por Twitter, publicó un tuit sobre un mensaje del propio Musk en el que indicaba que un “acosador loco” había agredido un coche en el que viajaba su hijo en Los Ángeles.

Entre tanto, Musk se ha defendido de manera irónica al asegurar que el FBI abriría una investigación si alguien publicara las direcciones y ubicaciones en tiempo real de los periodistas. “Si alguien publicara las direcciones en tiempo real de los reporteros del The New York Times, el GBI estaría investigando, habría audiencias en el Capitolio y Joe Biden daría discursos sobre el fin de la democracia”, argumentaba con sarcasmo el magnate sudafricano. Poco después, publicaría en su perfil una encuesta para preguntar a sus seguidores si levantaba el veto a los reporteros suspendidos.

Las cancelaciones a periodistas suponen una ruptura con el discurso inicial de Elon Musk, que, tras la compra de Twitter, ha defendido la libertad de expresión en la red social. De hecho, incluso desbloqueó la cuenta del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, que se suspendió tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.