Se avecinan meses calurosos en el interior del Mediterráneo y el sur de España. Esta alerta marcada por las altas temperaturas también se desplaza al terreno rural por el conocido fenómeno del horno ibérico, que también ha afectado a buena parte del sector de los cultivos causando múltiples estragos con motivo de los últimos valores registrados en los termómetros. Es inevitable que el calor no deteriore nuestras zonas verdes, pero hay factores para amortiguar el impacto de los rayos del sol. Por ello, desde ElPlural.com, destacamos algunos consejos y trucos para proteger tu jardín o huerto frente a la sequía que ha activado la alarma roja tras la situación prolongada desde diciembre del año pasado.

Remover el terreno y utilizar fertilizantes de calidad

Lo ideal para cuidar tus plantas en tu jardín durante la temporada de sequía es seguir los siguientes pasos.

En primer lugar, remover el terreno es beneficioso para nuestra plantación porque promueve una mayor oxigenación en las raíces de las plantas, lo que daría lugar a una mejoría en la absorción del agua provista, una tarea más difícil para los propios cultivos ante un terreno compacto, que debido a este estado podría provocar un mayor atrofiamiento en el conjunto de las raíces. Tras este aspecto, es importante poner en valor el suelo de nuestras cosechas, en algunos casos, se recomienda la incorporación de abonos y fertilizantes de calidad con componentes que integren recursos hídricos y nutrientes fructuosos para nuestras plantas.

Techos orgánicos y técnicas del sombreado

El siguiente truco es cubrir el terreno con mantillo. Tras haber realizado la anterior acción, se procede a cubrir el terreno con este material formado por trozos de madera, hojas secas, cáscaras de frutos o agujas de árboles como el pino, por ello, es preferible que sea de material orgánico. Esta técnica del sombreado aborda el acolchado de mantillo para mantener el terreno húmedo durante un mayor periodo evitando la evaporación del agua para nuestros cultivos y alejando el nacimiento de malezas a través de la sombra que se crea con estos soportes colocados en la parte superior de nuestros cultivos. Entre las recomendaciones, también se incorporan otros materiales como el yute, telas específicas, techos de ramas o arpilleras para evitar el impacto del sol en las plantas.

Microclima protector

Es imprescindible mantener un clima específico para nuestras plantas. Lo ideal es aportar las claves esenciales para adoptar un microclima con nuestras plantas depositadas en las macetas, por ello, se recomienda que coloquemos nuestras plantaciones en un mismo lugar. Esto ayudará a conservar la humedad formando esta atmósfera climática y protectora frente a los rayos del sol, evitando, por tanto y de manera esencial, que nuestras plantas se queden sin reservas de agua ante el riesgo de una evaporación rápida de este componente.

Evitar el riego durante las horas centrales del sol

De hecho, el agua cobra una significada relevancia en su supervivencia. Esta dosis de riego es ideal que sea durante la mayor frecuencia posible siendo a diario o cada dos jornadas, pero siempre evitando las horas centrales del sol. Por ello, para esquivar los daños del impacto de los rayos del mismo es recomendable que ejecutemos esta labor de riego a nuestro huerto durante las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde del día. Junto a estas medidas, las plantaciones regularán su temperatura al no estar expuestas al calor con una mayor probabilidad de conservar el agua dentro de sus raíces. Otra de las sugerencias es hacerlo dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche, aunque, en las propuestas de los expertos se recomienda utilizar programadores de riego para realizar esta tarea sin esfuerzo y sin tener que estar pendientes del horario en el que ejecutar esta labor sin desperdiciar el agua.

Crear un alcorque

Otra de las técnicas que podemos aprovechar en relación con el agua es crear un alcorque. Este hoyo que se crea al pie de una planta o de un árbol se utiliza para retener el agua de la lluvia o del mismo riego. Si bien, hay que tener cuidado con su tamaño y no excedernos del mismo, por consiguiente, se llena de agua tres veces y se mantiene para que nuestras plantaciones consuman este líquido. Para mantener la humedad también se propone cubrir el terreno con el mantillo que anteriormente mencionamos realizando esta labor de riego una ves por semana para que nuestras plantas se sostengan bien hidratas frente a estas olas de sequía y a las altas temperaturas que está dejando estos fenómenos meteorológicos.