Luis Rubiales pasa por el banquillo por el 'caso Supercopa'. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha negado este lunes ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda que cometiera irregularidades durante la organización de la Supercopa de España junto a Kosmos, la compañía de Gerard Piqué.

El de Motril ha comparecido ante la jueza, Delia Rodrigo, este lunes a las 10:00 horas. La magistrada del Juzgado de Majadahonda (Madrid) le investiga por su gestión como presidente de la Federación entre 2018 y 2023, con el foco puesto en el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí, orquestado entre Rubiales y Piqué, y el supuesto desvío de fondos en irregularidades asociadas a contratos.

Acompañado de su abogado, José Vicente Gómez Tejedor, Rubiales ha llegado al juzgado antes de hora y sin hacer comentarios a los medios de comunicación, que le esperaban en la puerta desde primera hora de la mañana. La expectación era máxima por el procedimiento que se sigue en su contra por presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.

Rubiales asegura que el negocio con Piqué y Arabia Saudí es "algo habitual"

Según las fuentes consultadas por Europa Press, Rubiales ha contestado a preguntas de la juez y de la Fiscalía. En relación al contrato para llevar la Supercopa de fútbol a Arabia Saudí, ha asegurado que la RFEF no acudió a Kosmos, sino que fue la compañía del exfutbolista Gerard Piqué quien se puso en contacto con ellos para avisarles de que SELA -la compañía estatal saudí- quería invertir en el fútbol español. Con todo, ha precisado que tuvieron que negociar con la empresa, que pretendía conseguir el acuerdo más bajo posible, mientras que en la Federación buscaban cerrar el precio más alto.

En este sentido, ha reconocido que el exjugador del F.C. Barcelona le llamó para avisarle de esta posibilidad de negocio. Rubiales ha precisado que atendió a Piqué como atiende a cualquier persona que le llama con este tipo de ofrecimiento, aunque es patente la buena relación entre ambos que se destilaba en los audios filtrados hace dos años. Así las cosas, el expresidente de la RFEF ha insistido en que la Federación no buscó a Kosmos y que tampoco se alió con esta empresa para buscar a SELA, sino que la compañía saudí les contactó con la compañía de Piqué como intermediaria.

Sobre este extremo, además, ha recordado que en la RFEF también recibieron propuestas de China, Rusia e India y que en esos casos tuvieron también "intermediarios". En su declaración, Rubiales ha dicho que es "habitual" en el mundo del fútbol que haya una intermediación. Ha incidido en que todo fue "limpio" y en que el contrato lo redactó el comisionado externo de la Federación, en referencia a Tomás González Cueto, también investigado en la causa. Sobre este punto, ha señalado que, aunque no era necesario que la asamblea o la junta aprobaran el contrato, aún así lo hicieron.

Rubiales asegura que actuó con "transparencia"

Preguntado por la gestión económica, Rubiales ha asegurado que el contrato no tenía que pasar por la comisión económica de la Federación, dado que se trataba de un ingreso y no de un gasto. Y ha recalcado que él mismo podía haber firmado el contrato sin dar cuenta al resto, pero ha insistido en que actuó con "transparencia". Tambien ha apuntado que el departamento legal de la Federación le dijo que el acuerdo con Kosmos no era ilegal y que se redactó informe "positivo" de la comisión de ética.

Rubiales se quita de encima a Piqué. El expresidente ha señalado que no se pactó ninguna comisión que no estuviese en el contrato, que no llegó a negociar para Kosmos y que se limitó a negociar el dinero que llegaría a la Federación. En este punto, Rubiales ha subrayado que cuando llegó a la presidencia de la Federación, se creó la unidad de 'compliance' -para detectar posibles irregularidades-, la comisión económica y los códigos de transparencia.

Rubiales ha terminado atacando a su predecesor.  ha manifestado que antes de su gestión se había señalado al anterior presidente, Ángel María Villar, de adjudicar partidos "a dedo" y que, con su llegada, eso cambió y los partidos se empezaron a adjudicar en licitación y de forma abierta. En el marco del interrogatorio, se le ha preguntado a su vez por las obras del estadio de La Cartuja, Sevilla. Sobre este asunto, también ha negado irregularidades y ha asegurado que pasó el asunto al comité económico.