No sería ningún disparate decir que no hay una sola persona que no haya comentado al respecto del comportamiento que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tuvo en la final que España disputó el pasado domingo en Sídney (Australia). Casi todo el mundo, desde el ámbito deportivo hasta el político pasando por el cultural y el anonimato -entendiendo como tal los comentarios de usuarios, redes y demás- han cerrado filas alrededor del beso del máximo responsable del balompié español a Jenni Hermoso sin el consentimiento de ésta.

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Sin embargo, todavía hay quienes justifican de algún modo la imagen que Rubiales protagonizó en la final mundialista porque ‘se dejó llevar por la emoción’ o porque fue una manera de ‘liberar tensiones’. Si no con estas palabras, con unas similares se ha venido a pronunciar su antecesor, Ángel María Villar (ostentó el cargo entre 1988 y 2017), en una entrevista concedida a Radio Marca.

“Le comprendo perfectamente”

“Las futbolistas cuando salen al campo, su nerviosismo lo sacan jugando, pero los dirigentes contamos con una tensión terrible, que no podemos expresar”, ha apuntado en los micrófonos de una de las radios deportivas de cabecera. “Tenemos que estar comedidos, y algunas veces explotamos; y entonces es cuando nuestro comportamiento igual no es tan idóneo (…) Se ha saltado del nerviosismo a una situación que no es la más idónea, pero yo le comprando perfectamente, no soy un extraterrestre sino un ser humano”, ha expuesto.

En este sentido, ha justificado que es una situación que “hay que vivir” y que las jugadoras “sacan la tensión jugando” o “con el otro equipo”, lo mismo que el cuerpo técnico; pero el presidente tiene que estar “guardando las formas”, aunque “alguna vez estallas”. “No quiero justificarlo. Las cosas son las que son y las que están bien lo están, pero algún atenuante tendremos que tener también los presidentes”, ha insistido. “Yo le quiero transmitir una situación que no quiero justificar en nada, pero sé lo que es”.

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“La reina estuvo rompiendo el protocolo”

Pese a destacar que no buscaba “equiparar una cosa con otra”, ha puesto el ejemplo de Rubiales -que también rebasó la línea en la celebración desde el palco al llevarse la mano en la entrepierna en presencia de la Infanta Sofía y la reina Letizia-, precisamente al lado de esta segunda. “El comportamiento que ha tenido la reina de trasladarse a día y medio en avión, saltar de alegría… ¡chapó!”, ha mencionado Villar refiriéndose a esta ocasión y a la final del Mundo de 2010, cuando la selección masculina se alzó con el trofeo en Sudáfrica y acudieron al palco la entonces reina Sofía y los entonces príncipes Felipe y Letizia, rompiendo el protocolo.

Precisamente sobre aquel partido y el gol de Iniesta le han preguntado. “¿A qué usted no besó a Iniesta? (…) La tensión es humana, pero tienes que saber dónde estás y que hay comportamientos que no están a la altura”, le han planteado. “A Iniesta lo abracé, como abracé a la reina Sofía (…) Igual habré hecho mal otras gestiones que no conocen”, añadía entre risas.

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Salida similar a la que ha tenido cuando le han planteado que todos los ámbitos, también el político, están criticando el hecho: “Con todos mis respetos, yo también me puedo quejar de muchas cosas y alabar otras que han hecho bien los políticos, y no lo he hecho públicamente. Hay cosas que hacen bien y que hacen mal. ¿Ahora porque haya un señor que no se ha comportado… vamos a cargarle con todo? A mí no me ha pasado, pero yo le comprendo”, ha acentuado mientras pedía llevar “a examen” los avances en el fútbol femenino: “No es lo mismo ahora que hace 20 o 30 años, hemos querido lo mejor para ello”.

El expresidente ha hablado la “labor” de muchísimo tiempo y ha destacado, ya en el presente, la labor de Jorge Vilda, entrenador cuestionado de la selección. “El otro día se le manteó, y para mí en esta ocasión tiene un carácter muy especial. Es como una expresión de arrepentimiento. De decir ‘estábamos equivocadas”, ha emplazado. "Es un maestro, lo que ha hecho tiene un mérito tremendo; nadie lo quería en diciembre y ahora todos le alaban, pero ningún comentarista ha dicho una frase positiva de él", ha criticado a la vez que ha aplaudido el "fantástico trabajo" de las jugadoras.