Por una vez en mucho tiempo, izquierda y derecha se han puesto de acuerdo casi al completo en una cuestión, y es que PSOE y Sumar han pedido la dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, lo mismo que el PP.  No así Vox, que cuatro días después del beso sin consentimiento del máximo responsable de nuestro fútbol a la jugadora Jennifer (‘Jenni’) Hermoso, sigue guardando silencio.

Sánchez: “Rubiales debe seguir dando pasos”

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decía el pasado martes en rueda de prensa que Rubiales tenía que “seguir dando pasos” porque sus disculpas eran “insuficientes” e “inadecuadas”.  El líder del Ejecutivo no le enseñó la salida directamente, pero sí emplazó al representante primero de la Federación a ir más allá.

“Ellas lo han hecho todo para ganar, pero ha habido comportamientos que manifiestan que queda mucho camino aún por recorrer en materia de igualdad y en la equiparación de derechos entre las mujeres y los hombres”, apuntaba en primera instancia.

“Creo que lo que vimos fue un gesto inaceptable, pero también que las disculpas que ha dado el señor Rubiales son insuficientes, incluso inadecuadas; y que tiene que seguir dando pasos”, añadía. Sobre la respuesta concreta a si desde Moncloa consideran que el presidente de la Federación debe dimitir o si el Ejecutivo va a llevar a cabo “algún movimiento” para ello, Sánchez recordaba que la RFEF “no corresponde a la estructura del organigrama del Gobierno”, sino a los asociados, pero reiteraba que a su parecer las disculpas eran “insuficientes” y que Rubiales tenía que dar “más pasos frente a un comportamiento que es a todas luces inaceptable y que no conecta con el sentir mayoritario de la ciudadanía”.

Dentro de la formación, el portavoz de la misma en el Congreso, Patxi López, destacaba que “el mejor paso” que podía dar el presidente de la RFEF era “dimitir” y “dejar de ensuciar la imagen de una enorme hazaña de unas mujeres que han tenido que darlo todo”. Asimismo, en el partido se hallan otros ejemplos que van en la misma línea, como el de la concejal malagueña Rosa del Mar, quien ha recogido firmas para exigir que Rubiales de un paso al lado tras su “inaceptable” conducta: “Un beso forzado no es de ninguna de las maneras una felicitación”.

La denuncia de Sumar

Todavía en el lado progresista del tablero, la formación magenta también ha afeado a ultranza el gesto de Rubiales. Su portavoz, Yolanda Díaz, pedía que se cumpla la ley del deporte y se activen los protocolos después de que el presidente de la RFEF hubiera “vejado y agredido” a Hermoso durante la entrega de medallas en Sídney. El partido ha condenado “de la manera más rotunda” el gesto y reiteraba, en la senda de Sánchez, que las “excusas” que el presidente había vertido a través de un vídeo “no sirven en absoluto”.

El partido que aglutina a una quincena de formaciones pasó de las palabras a los hechos y fue de los primeros en interponer una denuncia contra Rubiales ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por una infracción grave incluida en la normativa deportiva mediante la cual se lo podría inhabilitar para ocupar cargos en la entidad por tiempo entre un mes y dos años.

El escrito, firmado por la portavoz parlamentaria del partido, Marta Lois, y por el coordinador de deporte de la formación, David Moscoso, recordaba que el CSD tiene las competencias sobre la las entidades deportivas de ámbito estatal. El texto describía lo ocurrido como “un acto y una presunta agresión que ha sido denunciado públicamente por autoridades políticas, medios de comunicación nacionales e internacionales y por la opinión pública” “(…) De acuerdo con dicho protocolo -el de la RFEF- deberá ponerse en conocimiento del organismo sancionador dependiente del Consejo Superior de Deportes cualquier actuación que pueda ser considerada discriminación, abuso o acoso sexual y/o acoso por razón de sexo o autoridad, para ser sancionada como falta grave atendiendo a lo establecido en el artículo 105”, subrayaba el partido de la ministra de Trabajo.

El PP pide “medidas contundentes” y aprovecha para cargar contra Sánchez 

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, pidió asimismo esta semana “medidas contundentes” contra Rubiales, aunque utilizó el hecho para cargar contra el presidente del Gobierno a pesar de que éste ya se había pronunciado y había explicado que la RFEF “no corresponde a la estructura del organigrama del Gobierno”. “Espero que su relación con él no le sirva de nada en esta ocasión y deje de ser pronto presidente de la Federación”, decía en cualquier caso la también diputada.

La portavoz de los de Alberto Núñez Feijóo en el Congreso calificaba de “bochornosa” la actuación de Rubiales, también la del palco. “Los españoles no merecemos esa imagen que nos está avergonzando a todo un país ante todo el mundo y que está empañando una grandísima victoria de un grupo de mujeres que deberían ser las únicas protagonistas”, acentuaba.

Silencio en Vox

Vox no ha dicho nada al respecto. ElPlural.com ha preguntado a los de Abascal su opinión, sin recibir respuesta.