El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, no se libra del banquillo. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado el recurso del que fuera cara visible de nuestro fútbol, por lo que tendrá que ir a juicio por el beso sin consentir a Jenni Hermoso.

La apertura del juicio oral incumbe no solo a Rubiales, sino también al resto de investigados, entre los que se encuentran el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el director deportivo de la selección Albert Luque y el antiguo responsable de Marketing Rubén Riviera por el beso a la futbolista y las coacciones posteriores.

En cuatro autos diferentes, uno por cada recurso presentado, los magistrados de la Sección Tercera indican que en la fase procesal en la que se encuentra la causa de la Sección Tercera indican que en la fase procesal en la que se encuentra la causa no se persigue la acreditación de hechos, sino que por el contrario se trata de un impulso procesal en el que el órgano instructor debe valorar si existen indicios para continuar o no la tramitación del procedimiento.

En este caso, los magistrados consideran que los hechos descritos en el auto que propuso sentarles en el banquillo recoge indicios que encajan con la descripción típica de un delito en contra de la libertad sexual y otro de coacciones, ya sean del artículo 172.1 del Código Penal o de carácter leve.

El tribunal, en concreto, indica que las consecuencias jurídicas "del beso y del constreñimiento no pueden ser objeto de valoración en este momento".

La Sala también explica que los recurrentes pretenden en este trámite procesal confrontar las declaraciones como si se tratase del juicio oral.

Los testigos, según los magistrados, relatan unos hechos que son susceptibles de encuadrarse en los dos delitos, por lo que el desafío probatorio corresponderá a la fase del plenario y no a la instrucción, "que se limita a determinar si existen indicios y si son subsumibles en un tipo penal".

El beso “no fue consentido”

Cabe recordar que fue el pasado mes de enero cuando el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge propuso juzgar a Rubiales al considerar que el beso a la jugadora "no fue consentido" y que el exdirigente actuó de forma "unilateral y sorpresiva".

El magistrado, en concreto, aseguraba en su resolución que "las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon" en la futbolista de la Selección femenina "una situación de ansiedad e intenso estrés".

Además de a Rubiales, el magistrado también propone enviar al banquillo a Luque, Vilda y al Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.

El juez afirmaba que existió "una acción concertada de los tres" procesados acordada con Rubiales "para doblegar la voluntad de Hermoso y conseguir que accediera a grabar un video en el que dijese que el beso había sido consentido".