Francisco Martínez hizo su entrada en la Audiencia Nacional este jueves a las 09:22 de una mañana marcada por el debate sobre la prórroga del estado de alarma. Sin embargo, mientras el Congreso estudia la rendición de cuentas del presidente del Gobierno durante los meses que dure la alarma, el ex número dos de Interior señalaba directamente al ex ministro Jorge Fernández Díaz y aseguraba que fue él el primero en hablarle del confidente de la Kitchen.

Martínez se sentó a esperar a las preguntas del juez que instruye la causa, Manuel García Castellón, y del abogado, pues el ex número dos de Jorge Fernández Díaz ha rehusado a responder a las interpelaciones de la Fiscalía.

La mano derecha del ex ministro del Interior de Mariano Rajoy estaba dispuesto a aportar detalles sobre el operativo policial, sufragado presuntamente con fondos reservados, para recuperar toda la información sensible sobre la caja B del Partido Popular que estaba en manos de su ex tesorero, Luis Bárcenas.

Voy a contarle al juez todo lo que sé”, advertía Martínez instantes previos al inicio de la declaración. En los primeros minutos del interrogatorio, el número dos de Interior sentenciaba que fue el propio ministro el primero en desvelarle el nombre del confidente de la trama, es decir, del chófer de Bárcenas, Sergio Ríos.

La declaración de Martínez se antoja crucial para el devenir de la causa y que ejerce como telonero de su antiguo jefe, que comparecerá este viernes y declarará en calidad de imputado. En este primer acto, el que fuera mano derecha de Fernández Díaz ha asegurado que, tras conocer el nombre del confidente, acudió a Eugenio Pino, ex director adjunto de la Policía Nacional, para contrastar esta dosis informativa.

De hecho, estas palabras dan veracidad a la versión que aportó Enrique García Castaño, conocido como El Gordo. Además, la declaración del ex policía sirvió para imputar a Francisco Martínez a principios de este año, al asegurar que fue el ex secretario de Estado de Interior quien le encomendó una tarea en el espionaje a Luis Bárcenas: arrebatarle la documentación sensible al ex tesorero popular.

Las acusaciones de García Castaño desembocaron en el mutismo en el que se instauró Martínez en su primera declaración a principios de este año. Sin embargo, durante su declaración que aún tiene lugar en las entrañas de la Audiencia Nacional, el ex número dos de Interior ha asegurado que decidió protocolizar los mensajes recibidos por Fernández Díaz ante un notario al sentirse dolido por la lavada de manos de su ex jefe

 

Martínez ha incidido en el hecho de que Fernández Díaz alegase un desconocimiento sobre esta operación parapolicial. Sobre esto, ha insistido en que es falso y ha optado por minimizar su intervención en la trama corrupta.