Unas declaraciones de Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo al diario El Mundo han ofendido a buena parte de la magistratura. Entre otros asuntos, Lesmes ha afirmado: “El Consejo se crea para dos funciones que se considera que no pueden estar en manos del Gobierno: el nombramiento de cargos judiciales y el ejercicio de la disciplina, porque al juez se le controla con el palo y la zanahoria”. Esta afirmación ha llenado de indignación a sus colegas de profesión que en el caso de Jueces para la Democracia,  resaltan “la grosería” de Lesmes cuyas declaraciones “implican la creencia de que nos puede domesticar como a animales”.

El colectivo progresista muestra además en un comunicado su preocupación “al estar cumpliéndose en el CGPJ los peores pronósticos que habíamos formulado, tras asegurarse el ministro Gallardón una mayoría del órgano de gobierno judicial afín a sus intereses”.

Presión hacia quienes no piensan como él
“El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, está reiterando declaraciones en las que está mostrando poco respeto hacia las opiniones de integrantes de la judicatura y está utilizando la propia institución como instrumento de presión hacia quienes no piensan como él”, afirman.

Los disidentes no son imparciales
 Desde Jueces para la Democracia recuerdan “que el estatuto de nuestra profesión no impide el ejercicio legítimo de la libertad de expresión. No obstante, Lesmes manifiesta de forma continua que las opiniones con las que no está de acuerdo son contrarias a la independencia y la imparcialidad de quienes integran el poder judicial”.

Los jueces también tienen derechos fundamentales
“Los derechos fundamentales de las juezas y jueces no quedan anulados por nuestro estatuto profesional.  En los supuestos en los que el ejercicio de los mismos pueda afectar a la independencia o imparcialidad, nuestra legislación establece los correspondientes mecanismos de abstención o recusación”.

Director General con Aznar
Afirma JpD que la actitud de Carlos Lesmes contrasta con su propia trayectoria profesional. “Hay que recordar que ocupó cargos políticos de confianza, pues durante ocho años fue Director General del Ministerio de Justicia, durante la etapa de José María Aznar como presidente del Gobierno”.

Ha intervenido en asuntos del poder político…

A pesar de ello “desde Jueces para la Democracia nunca cuestionamos su independencia o imparcialidad cuando regresó a la judicatura, a pesar de que haya intervenido como magistrado en
asuntos que afectan o hayan afectado al poder político. En todo caso, podrían aplicarse los correspondientes mecanismos de abstención o recusación”.

…y en muchos actos de FAES
 “También resulta conocido que Lesmes ha participado en numerosos actos de la FAES, la fundación de carácter ideológico del PP. Sin embargo, semejante implicaciones no las considera relevantes y otras de mucha menor intensidad las cataloga como reprobables”, continúan.

A  otros les reprocha pero él se prodiga
Continuando con esa contradicción, destacan: “Desde esa contradictoria perspectiva, Lesmes reprocha a integrantes de la judicatura que expresen sus opiniones o que suscriban manifiestos, pero él se prodiga en expresar las suyas sobre los mismos asuntos”.

Prohibió a una jueza ir al foro por la paz
“Hace poco el CGPJ prohibió a una magistrada de la jurisdicción social que participara en un foro social por la paz en Euskadi, sin que se pueda entender en qué puede ello afectar a su independencia, aunque se comprenda perfectamente que a Lesmes no le gustan las opiniones con las que no está de acuerdo”, afirma JpD.

Premia con la zanahoria, pega con el palo
Sobre la afirmación a El Mundo de Lesmes de que “al juez se le controla con el palo y la zanahoria", considera la asociación que “con ese tipo de declaraciones, el presidente del CGPJ muestra claramente su mentalidad autoritaria, desde la que no duda en hostigar las opiniones ajenas. A quienes comulgan con sus puntos de vista se les ofrece la zanahoria, en forma de premios y nombramientos; a quienes tienen legítimamente otra forma de pensar se les persigue con el palo”.

“Se nos puede domesticar como a animales”
“Además, se trata de unas manifestaciones de una grosería inaceptable, gravemente ofensivas hacia quienes integramos el poder judicial, pues implican la creencia de que se nos puede domesticar como a animales. Y reflejan un concepción clientelar del poder que supone una falta de respeto hacia el trabajo diario que se lleva a cabo en cada juzgado o tribunal”.

Mayoría afín a los intereses de Gallardón
Jueces para la Democracia concluye su comunicado exigiendo una rectificación de estas declaraciones y  “mostrando su preocupación “al estar cumpliéndose en el CGPJ los peores pronósticos que habíamos formulado, tras asegurarse el ministro Gallardón una mayoría del órgano de gobierno judicial afín a sus intereses”.