La fiscal general del Estado, María José Segarra, ha defendido el derecho a la libertad de expresión y el secreto profesional de los periodistas, en especial la protección de las fuentes de información.

"La Fiscalía y los jueces clarisimamente velamos por esa libertad de expresión y por supuesto por el secreto de las fuentes. Nuestra intención desde luego no es vulnerarlo", ha afirmado en declaraciones a los periodistas antes de inaugurar el V Congreso de Derechos Humanos de la Abogacía Española.

Así lo ha manifestado tras ser preguntada por el amparo constitucional de estos derechos tras los registros llevados a cabo por la Policía Nacional en la redacción de Europa Press Baleares. Los agentes requisaron teléfonos móviles de rectores de Diario de Mallorca y Europa Press en las sedes en Palma, y, en esta última, también requirieron la entrega de ordenadores, en el marco de la investigación sobre una información periodística sobre el caso Cursach.

Concretamente, los agentes han requerido información sobre las fuentes de un informe policial sobre la actividad fiscal de las sociedades del empresario Bartolomé Cursach, que se publicó a pesar de que la pieza estaba declarada secreta.

En el registro en Europa Press Baleares, se reclamó a una redactora que facilitará un informe sobre las contribuciones tributarias del Grupo Cursach sobre el que publicó una noticia y que revelara cómo lo obtuvo.