Con el fallo del Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, formalmente condenado por revelación de secretos -aunque cabe intermediación de recurso-, el juicio mediático y político que se ha sucedido en los últimos meses ha finalizado en un escenario en el que el bulo reconocido por el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, ha ganado la batalla en el ámbito judicial; todo ello frente a los testimonios de distintos periodistas y pruebas de distinta índole que probaban que el correo pudo ser filtrado por diversas personas que habían tenido acceso antes que el fiscal. Cabe recordar que en este correo, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador, reconocía ante el Ministerio Público que había cometido un doble fraude fiscal y pedía un pacto.
García Ortiz, principal damnificado en la causa, tendrá que asumir una condena de dos años de inhabilitación en su cargo y una multa de 7.200 euros (20 euros diarios durante 12 meses), además de una indemnización de 10.000 euros a Alberto González Amador por daños morales. Ahora, queda el turno de que pueda presentar un incidente de nulidad ante el propio Supremo, una vía que no suele salir adelante en la mayoría de los casos, pero que resulta necesaria antes de recurrir al Tribunal Constitucional (TC).
Bajo esta premisa, la semana y media de desfile de declaraciones que se sucedieron entre cargos judiciales, políticos y periodísticos a principios de este mes de noviembre ha quedado parcialmente en el olvido, puesto que el punto de encuentro de la causa se concentró en la supuesta filtración entre la defensa de González Amador y la Fiscalía, partes en las que intervino de manera decisiva Miguel Ángel Rodríguez.
‘MAR’ reconoció que se inventó parte de su mensaje para acusar a la Fiscalía
Cabe retroceder a la primera ronda de declaraciones ante el Supremo, allá por enero de este año, cuando el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, en su primera declaración, reconoció haberse inventado su mensaje en redes sociales, en el cual sostuvo que González Amador no había podido responder a la propuesta del falso ofrecimiento de acuerdo porque “la misma Fiscalía dice que ha recibido órdenes ‘de arriba’ para que no haya acuerdo y, entonces, vayan a juicio”.
Entonces, en sede judicial, posteriormente confesó que “eso no es información”: “Llevo muchos años en este ámbito y puedo intuir, colegir, adivinar qué está pasando en el mundo político, sobre todo con un órgano tan respetable como el ministerio fiscal, que está jerarquizado y colegiado. De ahí nace esta afirmación. No tengo una información concreta”. Ante esta respuesta, la abogada de Estado preguntó de nuevo si se trataba de “una suposición” que hacía él mismo, a lo que afirmó. Además, antes había reconocido que filtró parte de los correos electrónicos del caso del fraude fiscal que afecta al novio de Ayuso en un diálogo con el juez Hurtado.
“Sobre lo que publica El Mundo, el mismo periódico ha publicado que yo no soy su fuente, pero yo sí doy a los periodistas después de esa publicación, la textualidad del email recibido por el señor abogado Neira [el letrado de la pareja de Ayuso] de parte del señor fiscal Salto [con el que se quería llegar a un acuerdo para evitar el juicio sobre el fraude fiscal]”, le dijo.
Ya a principios de este noviembre, la cuestión volvió a planteársele en el Supremo, y fue cuando insistió en que se guio por su “intuición”: “Dije que el fiscal general iría p’adelante. No era desacertado”. Al hilo, calificó a González Amador como una “víctima” que sólo quería “llegar a un acuerdo y Hacienda no le permitió”, y no como un “delincuente”, pese a reconocer el doble delito fiscal en el correo filtrado. Asimismo, Rodríguez defendió que se pronunció en estos términos para proteger “la reputación de la presidenta” Ayuso.
Bajo el mismo marco, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil reconocieron a su vez haber acortado una conversación entre dos colaboradores para reconducir la acusación contra el fiscal general.
Los testimonios de periodistas, en papel mojado
Otro de los puntos que parece haberse omitido completamente en la decisión última de los magistrados son los testimonios de seis periodistas de distintos medios de comunicación -El País, ElDiario.es, Cadena Ser, la Sexta y ElPlural- que tuvieron acceso al correo de la defensa del novio de Ayuso a la Fiscalía antes que García Ortiz y defendieron en el juicio que no fue él quien se lo filtró, acogiéndose a su vez a su derecho profesional de no desvelar la fuente que lo hizo.
Lo más destacado de los relatos aportados por los periodistas remarcó el defendido por José Precedo, elDiario.es, quien dijo que recibió el mencionado email una semana antes que el fiscal general. Explicó así que tardó más en publicar su información debido a que El Mundo incluía una dirección de correo que él no tenía -en referencia al fiscal Julián Salto-. Sobre ello, Precedo subrayó en el Alto Tribunal que, antes de publicar nada justo después del conocido periódico, quería tener toda la información bien atada.
Su testimonio se vio respaldado por el de su compañero, Marcos Pinheiro, a lo que se sumó poco después el de Alfonso Pérez Médina, periodista de LaSexta que declaró que a las 21:54 horas de ese 13 de marzo ya estaba comunicando en su chat de WhatsApp del trabajo que, en contra de lo publicado hasta ese momento, era González Amador quien había ofrecido pactar. Detalló al tribunal que lo supo por tres fuentes distintas. El fiscal general recibió el correo del abogado del novio de Ayuso en la noche del 13 de marzo de 2024.
Por parte de este medio, la periodista Cynthia Coiduras de este periódico acreditó que la filtración no fue ejecutada por el investigado, tampoco por Pilar Sánchez Acera, entonces jefa de gabinete del Ministerio de Justicia. Además, El Plural contaba con el correo de la defensa del novio de Ayuso días antes, pero se publicó en la misma fecha que el resto de medios de compañeros en aras de desmentir el bulo de El Mundo.
Sumado al relato de todos los periodistas llamados a declarar, también destacan las declaraciones de la teniente fiscal, María Ángeles Sánchez Conde, en la última sesión del juicio, quien sostuvo que si el investigado hubiera “filtrado” el correo que la defensa de González Amador envió a la Fiscalía reconociendo el doble delito fiscal y proponiendo un pacto de conformidad, “en ese momento era impune porque la noticia ya era conocida” por distintos medios de comunicación.
A la espera de los detalles de la sentencia
Tras conocer el fallo del Alto Tribunal este jueves, el escenario político se ha volcado sobre la causa, siendo la reacción del Gobierno de Pedro Sánchez la más relevante de la jornada. En palabras del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, respetan la decisión judicial, pero mantienen su “deber moral” de no compartirla.
Por parte de la oposición, liderada por el PP, consideran al fiscal general un “peón” del Ejecutivo de Sánchez y autor de haber escrito “una página negra en la historia de España”. No obstante, ambos partidos, al igual que la Fiscalía General del Estado, esperan a conocer la sentencia del Supremo al detalle, puesto que la redacción de la misma aún no se ha elaborado.
Con aún mayor relevancia, el resultado de esta sentencia ha trascendido el 20 de noviembre, aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, y justo un día después de conocerse que González Amador compró con una hipoteca de 600.000 euros el ático encima del piso de lujo que disfruta junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid en el cotizado distrito de Chamberí.
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