El novio de Ayuso compra el ático que disfruta encima de su lujoso piso en Chamberí con una hipoteca de 600.000 euros

Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, e procesado judicialmente por doble fraude fiscal, ha comprado el ático en alquiler que la pareja disfruta en el centro de la capital por una hipoteca de 600.000 euros, según ha avanzado este miércoles el diario El País.

Hasta la fecha, González Amador pagaba 5.000 euros mensuales por el alquiler del ático, propiedad de la empresa de compraventa de inmuebles Babia Capital S.L., administrada por Javier Gómez Fidalgo, el fiscalista que le representó ante la causa contra Hacienda, y que fue adquirido entonces por 950.000 euros.

El empresario ha terminado adquiriendo como propiedad el ático que se sitúa justo encima del lujoso piso que la pareja también comparte en el distrito de Chamberí de Madrid, adquirido en julio de 2022, año en el que ya había cometido el presunto fraude fiscal de más de 350.000 euros entre 2020 y 2021. Cabe remarcar que el montante a invertir sería el del alquiler durante dos años y cerca del 6% adicional, lo que dejaría la cifra total en 1.127.000 euros, una cifra que se sitúa por debajo del precio de mercado de vivienda actual.

Tal y como publicó ElPlural.com en exclusiva el pasado mes de abril, el novio de Díaz Ayuso compró su piso 400.000 euros por debajo del valor del mercado de la vivienda, lo que se tradujo en los 1.100.000 y los 1.300.000 euros que estaba valorado, pero adquirido finalmente por 850.000 euros.

Claves del ático del novio de Ayuso

Cabe recordar que las características del inmueble del empresario trascendieron tiempo atrás. El ático está conectado directamente con el piso ‘de lujo’ de la sexta planta, de 158 metros cuadrados que dispone de vestíbulo, espacio de servicio, cocina, sala de estar-comedor, despacho, dormitorio de servicio, tres baños, cuatro dormitorios y una terraza.

Mediáticamente, la cuestión del ático y el piso del novio de Ayuso trascendió a su vez por la puesta en marcha de obras ilegales en aras de unificar ambos inmuebles en uno; una obra que fue inicialmente denegada por el Ayuntamiento de Madrid debido a su magnitud y la falta de presentación de la documentación necesaria. No obstante, las reformas continuaron a espaldas de la prohibición, lo que provocó una consecuencia fatal: el vertido de aguas fecales que provocó el cierre de un local a las puertas del edificio, consecuencia de la que se hico eco este periódico.

Sumado con el piso ‘de lujo’ de 184 metros cuadrados, ambos inmuebles hacen una suma de diez habitaciones, seis baños, dos despachos, dos cocinas, cuatro vestíbulos, dos salones y una terraza, con ambas viviendas unidas por unas obras que fueron desaprobadas por el Ayuntamiento de Madrid. Es decir, 342 metros cuadrados ahora en propiedad.

Preguntada por esta cuestión, la presidenta de la Comunidad de Madrid llegó a reírse públicamente de que el ático en el que convive junto a González Amador fuera “de lujo”: “¿Podría aclarar si el piso en el que vive está unido con el ático de lujo de la planta superior? ¿Y cómo explica esa unión si el Ayuntamiento la prohibió?", fue la cuestión planteada. "Hay que morirse de la risa con ustedes", dijo, al referirse al inmueble como "de lujo". 

En mitad de un doble proceso judicial

Bajo el mismo telón de fondo, González Amador es figura mediática por los dos procesos judiciales abiertos en su contra. El primero de ellos, por el que está procesado, se cierne sobre su doble fraude fiscal a la Agencia Tributaria, por el que la Fiscalía y la Abogacía del Estado solicitan una pena de tres años y nueve meses de cárcel, mientras que los partidos de la oposición al Gobierno de Ayuso, PSOE y Más Madrid, piden elevar la condena a cinco años.

Asimismo, sobre la segunda pieza, el empresario está imputado por corrupción en negocios y administración desleal.