El Paseo Margarida de Roses, en Girona, fue escenario del enfrentamiento entre un grupo de vendedores ilegales, vecinos y turistas, después de que los primeros escondieran su mercancía en los jardines de una comunidad de vecinos, ante la sorpresa de los inquilinos. 

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde cuando empezó a llover, momento a partir del cual algunos manteros quisieron resguardar el material de la lluvia escondiéndolo en algunas casas de planta baja del edificio de apartamentos situado detrás del Hotel Monterrey, según adelantó La Vanguardia.

Uno de los propietarios de la comunidad de vecinos optó por coger el material que los manteros habían dejado en su jardín para entrarlo en su casa y llamar a la policía.  A partir de aquí se vivieron momentos de tensión y algunos empujones y manotazos, según testigos. El problema de orden público continuó cuando los agentes de la Policía Local y de los Mossos d’Esquadra requisaron la mercancía a los vendedores ilegales.

El Ayuntamiento de Roses ha optado por combatir la venta ilegal en esta población, que en verano se multiplica por cinco, con la presencia de policías de paisano, para detectar a los manteros. El concejal de Seguridad de Roses, Joan Plana, ha explicado que con esta estrategia se ha confiscado más material que en toda la pasada campaña. El miércoles los agentes incautaron cuatro veces más mercancías que en un día habitual.