Además de velar por la seguridad en la carretera, cientos de agentes siguen teniendo muchos meses la presión de tener que salir a ‘cazar al conductor’ para defender su sueldo.

El motivo, el llamado sistema RAI, Resumen de Actividades Individuales, una “perversa” norma que afecta a la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y que ELPLURAL.COM ya denunció hace más de tres años.

A día de hoy, y a pesar de su paso por los juzgados con resultado favorable para los denunciantes, sigue vigente. “Lo que se ha hecho es cambiar el concepto de suplemento por el de productividad”, explican a este medio fuentes de Tráfico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. De esta manera, se han introducido algunas modificaciones, pero no se ha cambiado la forma de trabajo.

El problema reside en los porcentajes y parámetros que se establecen para poder percibir algunos complementos salariales. Hay un baremo de puntos que afecta a las distintas actividades que los agentes llevan a cabo, desde los kilómetros en moto que recorren hasta los vehículos que se controlan y, como no, los tipos de multas que se imponen.

“Las denuncias de alcohol y drogas son las que más valen”, reconocen los afectados. A esto hay que añadir que, aunque otro tipo de sanciones tengan un valor algo inferior, son “lo más sencillo”. “Un auxilio o una regulación te lleva una hora hacerla y una sanción cinco minutos”, confiesan.

Con todo el trabajo desarrollado por cada agente se realiza una suma y se establecen varios grupos, de los que dependen varios pluses de la nómina.

“Si te quedas por debajo del 50% con respecto al resto de tus compañeros recibes un apercibimiento”, detallan, a lo que añaden que si en el mismo año vuelves a quedarte por debajo, se te retira la mitad del complemento y si vuelve a pasar, la totalidad del mismo.

Esto afecta al plus de seguridad vial 142 euros, al de productividad por guardias, de 111 euros, y al de productividad por objetivos, que coincide con la paga extra y también está ligado al Resumen de Actividades Individuales.

“RAI está muy encima de nosotros”, lamentan desde AUGC Tráfico. De hecho, “lo primero que se les enseña a los nuevos compañeros es este sistema”.

La norma, que tachan de “maquiavélica”, ha generado rivalidad entre compañeros, mucha presión y en ocasiones, que los agentes, para no perder su dinero, salgan a la ‘caza’ del conductor.

Desde que se implantó, se perdió el "factor humano", lamentan algunos agentes. Antes, en caso de infracciones leves, se advertía sin sancionar, pero ahora esto no suele pasar. No se puede perdonar.

Para la ciudadanía, el cambio tampoco ha pasado desapercibido. En más de una ocasión se ha lamentado que muchos controles de tráfico se establezcan en puntos que parecen pensados para sumar denuncias.