El rey emérito Juan Carlos I vuelve a España. Pero Zarzuela se mantiene en silencio. Un silencio reflejado en un profundo malestar en la Casa Real ante las idas y venidas en los planes del emérito que ni siquiera había dado el aviso a sus familiares en el Monte del Pardo. Sin comunicación previa de sus intenciones y ante una Zarzuela que prefiere mantener la discreción, Juan Carlos I repite cita en Sanxenxo, coincidiendo, como el año pasado con su primera visita, con la carrera de regatas celebrada en la localidad para sacar a flote El Bribón 500, el monocasco de 11 metros con el que competirá este año con el objetivo de volver a ganar el certamen.

Tampoco hay constancia por parte del Gobierno. Para la Casa del Rey estiman la visita como “inoportuna”, concretamente, cuando el exjefe del Estado decide regresar a España a escasos días de abrirse las urnas en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. También, la llegada del emérito recrudece aún más la situación de la Casa Real en la actualidad, ahora tras los rumores de las posibles tensiones entre la Reina Letizia y el titular de la Corona ante las reticencias de ambos por la carrera militar de Leonor.

Zarzuela estima de "inoportuna" la visita de Juan Carlos I

Por ello, Zarzuela prefiere alejarse lo máximo posible y llevar con prudencia esta cuestión asegurando que estas visitas son a nivel personal, a pesar de la nebulosa polémica que ahora se remueve dentro de los miembros de la Jefatura del Estado, marcada ante las expectativas que podría repercutir no solo en la Corona, sino también tras las peticiones exigidas desde el Ejecutivo actual.

“¿Explicaciones de qué?”

En concreto, el regreso del rey emérito significa un posible encuentro con su hijo, Felipe VI y titular de la Corona, quien ya había comunicado a su padre que mantuviera la mayor discreción respecto a sus planes de futuro y sus intenciones de volver aterrizar en territorio español. Las quejas no solo venían desde la Jefatura del Estado, sino desde La Moncloa cuando Isabel Rodríguez reprendía contra Juan Carlos I señalando que “había perdido la oportunidad que los españoles esperaban de dar explicaciones y pedir perdón. Y sin duda ha perdido la oportunidad que merece la sociedad española y también la democracia”.

Juan Carlos ha perdido la oportunidad que los españoles esperaban de dar explicaciones y pedir perdón

Las únicas declaraciones que hacía el emérito en su primera visita al país y tras dos años residiendo en Abu Dabi se basaron en echar balones fuera y escurrir el bulto. Preguntado sobre “qué le va a decir a su hijo”, Juan Carlos I respondía: “¿Tú qué le dirías a tu hijo?”. Su siguiente respuesta ya reflejaba su postura al respecto al ser preguntado sobre “¿y va a dar algún tipo de explicaciones?”, y el monarca evadía de nuevo señalando: “¿Explicaciones de qué?”.

El rey emérito Juan Carlos I fue investigado por la Fiscalía del Estado por presuntos delitos cometidos antes de haber abdicado como jefe de Estado y se escudaba en el protector de la inviolabilidad del jefe de Estado. Las pesquisas denunciaban las actuaciones del rey emérito por delito de blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias, tres causas abiertas que acabaron siendo archivadas tras haber prescrito a lo largo del tiempo.

Por lo visto, Juan Carlos I seguirá la misma hoja de ruta que en su primera visita alojándose en la vivienda del regatista e íntimo amigo, Pedro Campos, quien ya ha abandonado su vivienda en la costa de Sanxenxo (Pontevedra) en la mañana de este miércoles para recoger al emérito a su llegada en el aeropuerto de Vigo, prevista para este medio día. Campos lo ha hecho acompañado de su esposa, quienes ambos se han dirigido al vehículo sin dar declaraciones, mientras varios efectivos de la Policía local han colocado las primeras vallas para asegurar la zona ante la expectante llegada del exjefe, quien estima quedarse en el municipio hasta el domingo, aunque sin confirmación oficial.

Pocas comunicaciones oficiales han rondado sobre el regreso del emérito a España. Como ha sucedido con el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, que también ha trasladado su desconocimiento ante los planes de Juan Carlos I en la localidad asegurando que “nadie me ha dicho nada, ni mi amigo Pedro Campos”. “El año pasado el rey llevaba más de dos años sin venir a España y fue noticia a nivel mundial. Si tenemos la suerte de que venga, viene a disfrutar de las regatas en la ría de Pontevedra, que es la mejor ría del mundo para hacer el deporte que más le gusta al rey”, decía Martín preguntado por la prensa.

Fiesta, cena y fútbol, los planes del emérito antes de España

Hace poco la prensa internacional daba cobertura sobre cómo estaba gestionando el rey emérito Juan Carlos I su segunda cita con España tras tres años de ausencia. Al parecer bastante bien, según los medios de comunicación ingleses, que calificaban al emérito como el “deshonrado exrey Juan Carlos de España” tras pillarle a la salida de un club privado restringido a clientes como la reina Camila o el primer ministro Boris Johnson. No solo disfrutaba de los días previos al encuentro que se celebrará en Sanxenxo en la carrera de regatas en “el más exclusivo de los clubes privados”, según recoge Daily Mail, sino que también disfrutaba de una cena con un grupo de amigos en Oswald’s, en pleno centro londinense.

Para colocar la guinda del pastel, el rey emérito no se quedó sin postre en sus planes, pues Juan Carlos I acudió al partido entre el Chelsea y el Real Madrid, de cuartos de final de la Champions League. De esta forma, la noche del martes, el exjefe se sentó en el palco del estadio de Stramford Bridge tras una llegada acompañada por los vehículos de los jugadores del Real Madrid y el del presidente del partido, Florentino Pérez, ya que su coche iba justo detrás de los mismos para acceder al estadio, según informan medios como El País.