Un país pendiente de la televisión para escuchar al jefe del Estado, a su monarca, lanzar un mensaje a la nación en mitad de las navidades, con el país dividido y en uno de los momentos más convulsos de su historia. No hablamos de España, sino de Reino Unido, donde Isabel II ya ha grabado su discurso del día de Navidad y parte de él ya se ha filtrado a los medios. Incluso algunos detalles triviales pero fundamentales en las comidillas navideñas: la reina ha retirado dos fotos de su despacho, la de su hijo Andrés, envuelto en un supuesto escándalo sexual con menores, y la foto del príncipe Harry y su esposa, la actriz Meghan Markle.

Tras un año convulso, en el que ha tenido que cerrar el Parlamento británico obligada por Boris Johnson, y justo después de las elecciones en las que el primer ministro ha recibido un brutal apoyo para el Brexit, la Reina Isabel II ya ha grabado su mensaje de Navidad y han trascendido algunos de sus mensajes, como su descripción de lo vivida en 2019: “Un camino de baches”.

En el discurso, que se emite en la tarde del día de Navidad por la televisión y la radio, Isabel II mandará un mensaje de unidad y apuntará a que "los pequeños pasos pueden lograr grandes cambios" y que con "fe y esperanza" se pueden transformar "divisiones profundamente arraigadas" en "armonía y comprensión".

Su mensaje fue grabado hace unos días en el castillo de Windsor (a las afueras de Londres) y el escenario ha sufrido algunos cambios importantes, acordes a los devenires de la monarquía británica este año: Isabel II ha retirado de su mesilla los marcos con las fotografías de su hijo y duque de York, el príncipe Andrés, y el de su nieto Harry, hijo del heredero Carlos de Inglaterra, junto a su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle.

Harry y Meghan, apartados de la Familia Real

A finales de octubre, y tras un viaje oficial por África, Harry y Meghan Markle anunciaron que iban a dejar la vida pública durante una temporada por la presión de los medios de comunicación. Incluso, Harry llegó a especular en público con la posibilidad de mudarse al continente africano para alejarse de los focos. Meghan Markle dio una sonada entrevista en la que se le saltaban las lágrimas al relatar lo difícil y agobiante que era formar parte de la Familia Real.

Su alejamiento de la vida pública iba a coincidir con las navidades y la intención de la pareja de pasar estos días con la familia americana de la actriz. De hecho, estos días, tan dados a compartir felicitaciones y estampas navideñas, la Casa Real británica ha difundido una imagen de la Reina con sus herederos: su hijo Carlos, su nieto Guillermo y su bisnieto Jorge. Ni rastro de Harry, Meghan y Archie, el hijo de ambos, quienes han publicado su propio Christmas desde Canadá, donde están pasando las navidades.

Ya cuando Harry y Meghan anunciaron su intención de alejarse de la familia real, la reina Isabel II retiró una fotografía de ellos. En el salón de Buckingham donde recibe las visitas oficiales pudo verse, durante la visita de Boris Johnson para el cierre del Parlamento, se vio que había desaparecido la imagen del matrimonio que antes estaba en la mesilla, mientras que sí mantenía la foto de Guillermo y Harry de uniforme militar y un posado los duques de Cambridge -el Príncipe Guillermo y Kate Middleton-.

El escándalo sexual del príncipe Andrés

Ese castigo también se repite en el discurso de Navidad de la Reina y la misma penitencia ha sufrido su hijo, el Príncipe Andrés, aunque por un pecado muy diferente. También en octubre, en la BBC, fue entrevistado para que aclarase su amistado con Jeffrey Epstein, el multimillonario estadounidense acusado de tráfico y abuso sexual de menores, que se suicidó en prisión.

La entrevista desató la polémica por sus vagas excusas para negar las acusaciones de haber tenido sexo con menores -llegó a decir que la presunta víctima había alegado que su abusador sudaba mucho y que él tenía un síndrome traumático por el que no sudaba- y por las acusaciones de falta de empatía hacia las víctimas de Epstein.