El rapero Morad vuelve a sentarse este miércoles en el banquillo de la Audiencia de Barcelona por su actuación durante un polémico videoclip en agosto de 2021. Los hechos ocurrieron en el barrio de La Florida, en la localidad barcelonesa de Hospitalet de Llobregat, y acabaron con la acusación del rapero por incitación a desordenes públicos y atentado con el agravante de uso de instrumento peligroso. El juicio empieza este miércoles y esta previsto que se prolongue durante dos días. 

Ante la multitudinaria participación en el videoclip de la canción “Papel”, que reunió en torno a 150 personas, los vecinos se quejaron por el “gran ruido” que estaba provocando y avisaron a los Mossos d’Esquadra. Cuando estos se personaron, tanto el rapero como los allí presentes comenzaron a increparles y a lanzarles objetos como huevos y piedras. Los agentes advirtieron a Morad de que no disponía de los permisos necesarios para grabar en la vía pública ni tampoco para usar un dron y, a pesar de ello, “hizo caso omiso”, según señala la acusación pública, y se dirigió a ellos con frases como “la calle es nuestra” y “no pintáis nada aquí”. También les amenazó con el mensaje de “si seguís apareciendo en la plaza, esto acabará mal”.

Por todo ello, el ministerio público acusa a Morad de los delitos de incitación a desórdenes públicos y de atentado con instrumentos peligrosos y solicita por cada uno de ellos tres años y seis meses de prisión. Además, referente a los daños causados por el rapero a los vehículos policiales, la Fiscalía solicita también el pago de 2.040 euros en concepto de responsabilidad civil.

Anteriores altercados

Algo que no resulta nada nuevo para el rapero, ya que no es la primera vez que se dirige al banquillo de los acusados por polémicas con sus videoclips. En noviembre del año pasado, una grabación entre el rapero y Dellafuente en Badalona también acabó con presencia policial y lanzamiento de objetos. En esta ocasión, fue el acceso no autorizado al set de grabación de un conjunto de fans lo que obligó a detener el videoclip y requirió la presencia de la Guardia Urbana, aunque, esa vez, sin detenciones ni mayores altercados.

Aunque en esa ocasión los altercados fueron más responsabilidad de sus fans que de él, en julio del pasado año, la Fiscalía solicitó seis años de cárcel por unos hechos que sucedieron en 2021. En un dispositivo de control del toque de queda, todavía vigente en esa época, en el barrio de La Florida les gritaron “perros, hijos de puta” y les lanzaron botellas de cristal. Cuando los agentes accedieron a la finca, encontraron al rapero intentando huir y, al verse acorralado por estos, sacó una pistola Taser, arma que está prohibida. Por esto mismo, la Fiscalía lo acusó de delito de atentado con arma y un presunto delito de tenencia de arma prohibida

De igual manera, en septiembre del año pasado la Fiscalía lo envió de nuevo a juicio por calumniar a un mosso al que acusó de “abusador de menores”. El agente fue grabado mientras le ponía una multa por tener el coche mal aparcado y el rapero lo compartió en redes. Por esto, se solicitó que se le condenara a dos años de cárcel por un delito de injurias a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. 

Por las actitudes polémicas que habitúan a ser características en el rapero, una de las juezas que lo investigó en 2022 por desórdenes públicos acordó como medida cautelar la prohibición de “entrar y permanecer” en su barrio natal, La Florida de l’Hospitalet de Llobregat, tras ponerlo en libertad después de que fuera detenido por pagar a un grupo de jóvenes para que quemaran contenedores.