La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque a todo el mundo y, en España, una vez superada la primera ola e inmersos en la segunda, con las miradas puestas en las celebraciones de Navidad, los datos que se han dejado ver son trágicos.

Este puente de diciembre es muy diferente al que se ha venido viviendo otros años debido a los cierres perimetrales, a las restricciones en la hostelería y comercios y demás medidas que se han implantado para hacer frente a la expansión del virus. Otra medida estrella en esta época es el toque de queda por la noche, que restringe la movilidad entre las 22:00 horas o las 12:00 (dependiendo de cada región) y las 6:00 horas.

En paralelo, se disputa  la carrera por conseguir la vacuna que inmunice a la población y así poder sembrar un poco de normalidad. Pero los contagios y las muertes siguen sumándose cada día al cómputo global. En España ya se ha superado la cifra de los 46.000 fallecimientos por coronavirus y los contagios sobrepasan la barrera del 1.650.000.

Tanto en la primera ola, como en esta segunda, se han registrado notables diferencias entre los distintos territorios. En cuanto a fallecimientos totales, entre las comunidades que más defunciones han registrado se encuentran Madrid (11.426), Cataluña (8.126), Castilla y León (4.647), Andalucía (4.296) y Castilla-La Mancha (3.825). En cambio, las regiones que menos muertes han contabilizado desde marzo son Cantabria, con 324, y Canarias, con 346, según los datos del pasado viernes.

La tendencia que se está experimentando en las últimas semanas es a la baja. El pasado 17 de noviembre se registraron en todo el territorio español 302 muertes diagnosticadas con el virus, una semana después se habló de 197 y dos después, el 1 de diciembre, de 138.