Policía Nacional y Municipal trabajan conjuntamente en la investigación de una agresión sexual con sumisión química a una menor de 13 años en un piso del distrito de Villa de Vallecas (Madrid), tras citarse con un joven de 17 años al que conoció por Instagram escasos días antes, según informa el diario El Mundo. La víctima, vecina de la Cañada Real, reveló a las autoridades que se despertó “desnuda, mareada y con lesiones” en la vivienda del hombre, quien después le acompañó hasta la parada de metro de Valdecarros. En el momento de la despedida, le sugirió que no contase nada de lo sucedido porque le “podían detener”.
El martes pasado, la adolescente concertó un encuentro a través de las redes sociales con el joven en la puerta del instituto de Vallecas donde estudia. Tras una conversación inicial, éste le invitó a su casa y ella aceptó. Al llegar al domicilio, la menor vio a otro chico en otra habitación. En su declaración recordó que ambos intentaron besarla, pero ella admite que se negó y que también ingirió una bebida alcohólica sin especificar.
Durante ese mismo día, los padres de la menor se alarmaron al no poder localizarla durante varias horas. Ni contestaba a los mensajes ni sabían nada sobre su paradero, por lo que procedieron a denunciar su desaparición en la comisaría del distrito. La Policía Municipal comenzó las investigaciones junto a miembros de la Policía Nacional, para tratar de encontrar a la joven. De hecho, los agentes descubrieron que había quedado con el joven de 17 años gracias a unas amigas de la chica, que horas más tarde se despertó desnuda, aturdida y con lesiones en sus partes íntimas.
Según el relato que la adolescente dio ante las autoridades, se asustó mucho y se vistió. El joven la acompañó hasta la parada del metro de Valdecarros, en la línea 1, cuando antes de marcharse le imploró que guardara silencio. Fue en ese momento cuando la menor avisó a sus padres y a la Policía, a quienes les reveló que había sido violada en el piso tras conocer al joven por redes sociales.
Inmediatamente después, acudió al lugar junto con la Policía, que informó a los servicios de emergencia. Una ambulancia acudió al lugar de los hechos, atendiendo a la joven y trasladándola al hospital donde se activó el protocolo de agresión sexual por sumisión química tras la ingesta de sustancias tóxicas que anularon su voluntad. La adolescente facilitó la cuenta de Instagram de su agresor a los agentes, así como todos los datos que pudieran ayudar a los agentes para practicarle la detención. Efectivos de la Policía Municipal, de la Policía Nacional y de la UFAM (Unidad de la Familia y Mujer) están investigando la causa en estos momentos.
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