Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, son componentes esenciales de la sangre que desempeñan un papel fundamental en la hemostasia, el proceso que detiene las hemorragias. Sin embargo, su función va más allá de la coagulación. Estas diminutas células participan activamente en la respuesta inmunitaria, la reparación de tejidos y la defensa frente a ciertos tumores.

"Las plaquetas son como los bomberos de tu sistema circulatorio: pequeñas, rápidas y siempre listas para actuar cuando hay una emergencia", explica el Dr. Fabio Andrés Torres Saavedra, Residente de segundo año del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, centro integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid (SERMAS).

Comprender la importancia de las plaquetas y cómo su alteración puede afectar nuestra salud es crucial para prevenir y tratar diversas enfermedades. En este reportaje, exploramos las funciones de las plaquetas, las causas y consecuencias de sus niveles anormales y las señales de alerta que debemos tener en cuenta.

¿Qué son las plaquetas y cuál es su función principal?

Las plaquetas son fragmentos celulares producidos en la médula ósea a partir de los megacariocitos. Su función principal es participar en la coagulación sanguínea, formando un tapón hemostático en caso de lesión vascular para detener el sangrado. Además, liberan sustancias que promueven la vasoconstricción y la activación de otras plaquetas, reforzando el coágulo y facilitando la reparación del tejido dañado. “Las plaquetas acuden al lugar cuando se daña un vaso sanguíneo, se adhieren a la zona afectada y liberan sustancias que ayudan a que más plaquetas lleguen al sitio y se agreguen", indica el Dr. Torres.

Más allá de la coagulación: funciones adicionales de las plaquetas

Más allá de su papel en la hemostasia, las plaquetas participan en diversos procesos fisiológicos que refuerzan su relevancia en la salud general. Una de sus funciones menos conocidas pero fundamentales es el mantenimiento de la integridad vascular, contribuyendo a preservar la estructura y funcionalidad de los vasos sanguíneos. También desempeñan un papel activo en la respuesta inmunitaria: interactúan con distintas células del sistema inmune y liberan mediadores inflamatorios que ayudan a combatir infecciones. Además, en situaciones de daño tisular, las plaquetas liberan factores de crecimiento que estimulan la proliferación celular y favorecen la regeneración de los tejidos afectados.

"Además de ayudar a detener las hemorragias, las plaquetas colaboran en mantener en buen estado la pared de los vasos sanguíneos y en la regeneración de tejidos", añade el especialista. "Sabemos que las plaquetas juegan un papel importante en el sistema inmune y en la defensa frente a ciertos tumores."

¿Qué sucede cuando los niveles de plaquetas son anormales?

El recuento normal de plaquetas en sangre oscila entre 150.000 y 450.000 por microlitro. Las alteraciones en estos niveles pueden indicar diversas condiciones.

"El número normal de plaquetas en sangre suele estar entre 150.000 y 450.000 por microlitro", afirma el doctor Torres. "Hay casos en los que las plaquetas parecen estar disminuidas, pero no es real: esto se llama pseudotrombocitopenia."

Trombocitopenia (plaquetas bajas)

"La trombocitopenia es la disminución de plaquetas en sangre por debajo de los valores normales", señala el hematólogo. "Cuando las plaquetas bajan de 50.000 y especialmente por debajo de 10.000 células por microlitro, pueden producirse sangrados espontáneos."

Las causas comunes incluyen infecciones virales como el dengue, el VIH o la mononucleosis, enfermedades autoinmunes como la trombocitopenia inmune, medicamentos que afectan la médula o destruyen plaquetas, como ciertos antibióticos o la quimioterapia, y trastornos graves como la coagulación intravascular diseminada (CID), frecuente en pacientes críticos. También puede deberse a enfermedades hepáticas que provocan esplenomegalia y secuestro plaquetario, al embarazo, o a enfermedades oncohematológicas como leucemias, síndromes mielodisplásicos o linfomas.

Trombocitosis (plaquetas altas)

"La trombocitosis es el aumento de plaquetas por encima de los valores normales y puede aumentar el riesgo de trombosis o infartos", advierte el doctor. Puede estar relacionada con infecciones o inflamaciones agudas, deficiencia de hierro —habitualmente corregida al tratar la anemia asociada—, ciertos cánceres que estimulan la producción plaquetaria, cirugías o traumatismos recientes que provocan una respuesta reactiva, y tratamientos médicos como algunos antibióticos o quimioterapia. También puede deberse a neoplasias mieloproliferativas como la trombocitemia esencial, que requiere control especializado.

Señales de alerta: ¿cuándo consultar al médico?

Algunos síntomas pueden indicar problemas con las plaquetas y requieren atención médica. Los sangrados espontáneos o excesivos, ya sea por la nariz, las encías o menstruaciones muy abundantes, son señales evidentes. También lo es la aparición de hematomas sin una causa aparente o la presencia de manchas rojas o moradas en la piel —petequias o equimosis— que no se deben a traumatismos previos. A estos síntomas pueden sumarse una fatiga persistente, debilidad generalizada, dolores de cabeza intensos o incluso mareos. En algunos casos, también se presenta dolor abdominal relacionado con problemas circulatorios o con el aumento del tamaño del bazo.

"Los sangrados anormales, las petequias o los moratones sin causa aparente pueden indicar un problema con las plaquetas", explica el doctor Torres. "Cuidar de tus plaquetas es cuidar de tu salud."

Enfermedades relacionadas con las plaquetas

Algunas patologías en las que las plaquetas están directamente implicadas incluyen la púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico destruye estas células, aumentando el riesgo de hemorragias. Otra es la púrpura trombótica trombocitopénica (PTT), un trastorno poco frecuente pero potencialmente mortal, caracterizado por la formación de pequeños coágulos en el interior de los vasos sanguíneos. También se incluyen los síndromes mielodisplásicos, un grupo de enfermedades de la médula ósea que alteran la producción normal de células sanguíneas, incluyendo las plaquetas, y que pueden derivar en anemia, infecciones recurrentes o sangrados.

Estas enfermedades pueden derivar en complicaciones graves si no se diagnostican y tratan a tiempo.

Importancia del seguimiento médico y los análisis de sangre

"La realización de un hemograma y el análisis de una extensión de sangre por un hematólogo es de gran utilidad para orientar el diagnóstico", indica el doctor Torres. Un seguimiento periódico permite detectar alteraciones, valorar tratamientos y prevenir complicaciones.

Las plaquetas son componentes esenciales de la sangre que desempeñan múltiples funciones vitales para el organismo. Su papel en la coagulación, la respuesta inmunitaria y la reparación de tejidos subraya su importancia en la salud general. "Las plaquetas son células pequeñas, pero poderosas. Son un reflejo de nuestra salud general", concluye el doctor Fabio Andrés Torres Saavedra. "Si notas síntomas como sangrados anormales, moretones sin causa aparente, fatiga inexplicable, consulta con tu médico, quien te indicará las pruebas adecuadas para tu caso. Cuidar de tus plaquetas es cuidar de tu salud".