En la década de los 90, el presidente Josep Lluis Núñez, su vicepresidente, Joan Gaspart, y su gerente, Antón Parera, no hablaban seis idiomas como los actuales directivos del Barça, pero dominaban el fútbol mundial. Y a base de organizar Congresos de la UEFA y de la FIFA en el hotel Princesa Sofía de Barcelona (con agasajos y con el todo incluido) marcaban goles por la escuadra al más pintado. Tanto en el fútbol como en el mundo del baloncesto.

Lo dominaban todo
¡Que se lo pregunten al Real Madrid, al Goteborg, o a los demás equipos! Era la dictadura del Barça en los despachos. Agasajaba a árbitros, regalos galácticos a diestro y siniestro en el Corte Inglés de La Diagonal … Y luego, claro está, se notaba en el campo.

El Barça tenía poder
El constructor Núñez i Navarro, dueño del 90% de los chaflanes más caros de Barcelona, tras la dura travesía de la década de los 80, aprendió y rápido. Se alió con Ángel María Villar (presidente de la Federación Española de Fútbol desde 1988, hace ya 26 años) y la suerte cambió para los ‘culés’. Es verdad, se inventó La Masía, apostó por la cantera, pero supo tocar las teclas adecuadas en los más importantes despachos.

Insultante prepotencia
Desde hace 20 años el Barça ha dominado, controlado, instigado y decidido en todos los órganos, comisiones y comités disciplinarios del fútbol mundial. Sí, Ramón Mendoza, ex presidente del Real Madrid, se fue a la tumba sin saber por qué su equipo perdió en Tenerife las Ligas de 1993 y 1994. ¡Era el poder y los goles de despacho del Barça! Y más, tras la brillante organización de los Juegos Olímpicos de 1992. El orgullo de todos: del Rey (por el entonces ya cazaba un par de elefantes al año), de Felipe González, de Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, y de Joao Havellange, presidente de la FIFA.

Los contactos, a la calle
En los últimos 25 años, el Barça, minuciosamente colocó, situó y posicionó a sus funcionarios más preparados en todos los puestos más determinantes de la FIFA y de la UEFA. Pero claro, Josep Lluis Núñez se hizo mayor y sus colaboradores también. Y Gaspart se volvió loco. Y llegó Joan Laporta, el independentista. Y en vez de preocuparse, de cuidar y mimar a todos los 007, AGENTES ESPECIALES, que el Barça tenía infiltrados desde hace años en territorio enemigo se los ignoró. Y el dimitido Sandro Rosell, los enterró a todos.

“No se puede ser más tonto”
Es lo que asegura a ELPLURAL.COM un alto cargo de la FIFA. “Ni Laporta, ni Rosell, ni el presidente que acaba de llegar (se refiere a Josep María Bartomeu) saben de lo que va esto. Por su incompetencia el Barça ya no tiene contactos ni sabe hacer pasillos en la FIFA y en la UEFA. Por su prepotencia han dilapidado el trabajo de tantos años . ¿Y ahora se quejan?”.

“Tienen lo que se merecen”
Lo piensan la mayoría de los dirigentes de la FIFA. Si el Barça ha sido sancionado ejemplarmente por el máximo organismo del fútbol mundial es porque sus actuales dirigentes (“yupis’ prepotentes”) desde 2009 se han pasado de listos y porque no han sabido explicar a la FIFA todo lo que hacían. “Se creían que como descubrieron a Messi, podían hacer lo que les diera la gana. Y les ha salido caro”, afirma un alto cargo de la FIFA a la redacción de ELPLURAL.COM

¿Dónde están los padres de los coreanos?
Es el gran error de los actuales dirigentes del Barça. Mientras que Núñez y Gaspart, cuando ficharon a Messi, trajeron de Argentina a Barcelona a toda su familia, los tres coreanos y el resto de extranjeros menores de edad, los de la discordia, aterrizaron solitos en La Masía. Por eso, según la actual reglamentación de la FIFA, la ejemplar sanción al FC Barcelona, club que, se ponga como ponga, no podrá fichar o incorporar a su plantilla ningún futbolista hasta el 1 de julio de 2015.

Victimismo ‘culé’
Como era de esperar (¡que iba a decir!) el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, se lamentó por la tremenda injusticia de la FIFA: “El Barça es un club formativo. Atacan a La Masía, un modelo que lleva 35 años siendo el ejemplo del fútbol mundial”.

Ante las aseveraciones del presidente barcelonista, que pese a que lleva casi tres meses en el cargo todavía no ha presentado sus respetos a Josep Blatter, presidente de la FIFA, nuestro interlocutor no se calla: “La reglamentación es para todos los equipos por igual y está para cumplirse. Si el Barça no hubiera prescindido de tantos de sus colaboradores, habría estado al corriente de lo que debía y podía hacer. Y desde hace meses estaban avisados de lo que les podía pasar”. Es decir, que estaban prevenidos de lo que hacían.

Florentino ya tiene poder
En la FIFA, pero no en la Federación Española de Fútbol. Lo digo porque tanto Bartomeu, el presidente, como el resto de directivos barcelonistas creen que esta ejemplar sanción se debe a la mano alargada de Florentino Pérez. Aunque no se atreven a denunciarlo, piensan que la denuncia a la FIFA la presentó algún colaborador del presidente del Real Madrid. “¡Qué se dejen de historias raras y no vean fantasmas donde no los hay! El Barça ha incumplido la reglamentación de la FIFA al contratar a estos 10 jugadores menores de 18 años y, como el resto de clubes, ha recibido su sanción”, reitera nuestro interlocutor en FIFA.

En vez de llorar tanto y hacerse las víctimas los actuales dirigentes del Barça deberían preguntarse donde están ahora sus 007 que durante tantos años salaron con éxito tantas misiones especiales tanto en la UEFA como en la FIFA.

Posdata. Es verdad que el Real Madrid de Florentino acaba de fichar a un japonés de 7 años (dicen que puede ser la bomba en los próximos lustros). Pero Pérez ha sido más listo que el recién llegado Bartomeu. ¿Por qué? Florentino, como debe hacerse, se ha traído a la capital de España al padre, la madre, los hermanos y todos los parientes del japonés.