La plaza de Santa Ana, ubicada en pleno corazón de la ciudad, se convirtió en la noche de este martes en la lucha vecinal contra la masiva tala de árboles que el Ayuntamiento de Madrid viene ejecutando en los últimos meses. El próximo proyecto anunciado por José Luis Martínez Almeida comprende la tala de 47 de los 54 árboles que hay ahora en la plaza, es decir, el 85 por ciento. 

Al grito de “No a la Tala”, multitud de vecinos de los barrios de Sol y el Barrio de Las Letras, así como comerciantes y ciudadanía en general, han denunciado lo que el ejecutivo municipal está llevando a cabo destruyendo los espacios verdes precisamente en uno de los veranos más cálidos de la ciudad. 

Pese a que la participación en la concentración fue multitudinaria, las principales críticas han salido de la Asociación Vecinal de Sol. De manera tajante denuncian la actuación del equipo municipal que consideran “ha actuado con premeditación y alevosía aprovechando el verano y la etapa vacacional para llevar adelante un arboricidio más en Madrid, en este caso en un barrio donde ya hace meses se perpetuó otro, el de la Plaza del Carmen, y que tiene un importante déficit de zonas públicas arboladas, que a lo largo de los años han ido desapareciendo o menguando”. En la misma línea han criticado que “al menos 20 árboles serán eliminados y el resto sometidos a un trasplante que casi con toda probabilidad acabará con ellos”. “Estamos ante un nuevo arboricidio que el Consistorio tiene previsto ejecutar de forma inmediata con motivo de la reforma del parking municipal de gestión privada que se encuentra debajo de la plaza”. 

Protesta de grupos políticos

Entre los manifestantes que anoche se congregaron en esta plaza, hubo reconocidas caras de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid. Una de ellas fue la de Reyes Maroto, portavoz socialista, quien quiso señalar el “problema de salud pública” que se puede derivar con la masiva tala de árboles. 

En declaraciones a los medios, Maroto se dirigió al alcalde para exigirle que “proteja el arbolado, que no se deje ilusionar por los fondos de inversión que vienen a esta ciudad a acabar con su identidad”. De igual manera, añadió: “Lamentablemente Almeida ha sacado la motosierra y no va a parar pero le pararemos, aunque sea en 2027 en las urnas. Es una pena porque esta plaza, que tiene el teatro, que tiene a García Lorca ahí delante…Cuántas generaciones de personas durante cientos de años han pasado por aquí, han tomado un granizado de limón, se han sentado a disfrutar del teatro, a disfrutar de tantas cosas, pero él se lo quiere cargar todo”.

Otro de los perfiles de la oposición presentes en la concentración fue Lucía Lois, concejala de Más Madrid. Su protesta giró en torno a la necesidad de la pervivencia de estos ejemplares precisamente en un año en el que las altas temperaturas están protagonizando uno de los veranos más cálidos en la ciudad. “En pleno mes de julio van a talar unos árboles que son patrimonio histórico, verde y medioambiental para esta ciudad, imprescindibles para nuestra salud y para la lucha contra el cambio climático. Son 48 árboles que se llevan defendiendo por los vecinos y las vecinas de este barrio desde hace meses y que se van a talar para la obra de un parking privado, para que unos cuantos hagan dinero”. Añadió además que derivará, nuevamente, la tala al Pleno municipal. “No hay derecho, son 48 árboles que se tienen que quedar en la ciudad”. 

“Más aparcamiento”, la razón del PP 

Al margen de esta oleada de críticas y denuncias, la razón defendida por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, ha recaído en ampliar el número de plazas de aparcamiento. Ha ido más allá, queriendo señalar que con esta reforma que ampliará la zona de parking, ahora los vecinos “van a tener plazas de aparcamiento a un precio razonable para poder hacerlo”. 

Pero estos mismos vecinos hablaron este martes y quieren algo muy diferente: que los árboles que mantienen la zona como espacio verde y mitigan, en cierta medida, el cambio climático, sigan donde están y no sean víctimas de una nueva tala de Almeida. 

Por estas mismas palabras del delegado de Urbanismo, los allí presentes mostraron pancartas de protesta y señalaron: “Carabante, es evidente que te importa una mierda el medio ambiente”. 

El arte también se moviliza

Más allá de políticos de la oposición y de los centenares de vecinos concentrados, una de las figuras que más destacó fue la de la actriz Marisa Paredes. Ante la mirada y escucha de los manifestantes, leía su discurso: “Nací en esta plaza hace 78 años, señor Almeida. Era un vergel, era todo árboles. Llegó Alianza Popular, hizo el primer parking, un parking privado, y taló muchos árboles”. Y continuaba: “Ahora usted pretende acabar con 46 árboles. Se nota que tiene sombra debajo de su casa, señor alcalde. No hay sombra para refugiarse, ustedes están asolando plazas y calles de Madrid con la excusa del bien para todos. ¡Mentira! No vamos a consentir más mentiras”. 

Este discurso, aplaudido por todos los que allí se encontraban, estuvo también acompañado de una performance representada por dos actores, uno disfrazado de árbol y otro de Almeida, con una motosierra en la mano.