El think tank ecologista liberal-conservador OIKOS y la asociación climática Legados presentan 'Vaciada ¿y verde? Actitudes de la España rural frente al desafío climático y la transición ecológica', estudio que constata un consenso troncal entre el medio urbano y rural sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático y confirma que el negacionismo de este fenómeno es residual: solo lo defienden un 10% de los encuestados. 

El estudio, elaborado a partir de más de 2.000 entrevistas realizadas por IMOP Insights entre marzo y abril de 2023, analiza los acuerdos y desacuerdos entre el medio rural y urbano y entre votantes de distintas ideologías sobre cuestiones y controversias que cobran especial relevancia en el actual contexto político, en el que la España rural puede ser decisiva para decantar la balanza de las mayorías en las elecciones generales.

En relación al negacionismo climático, no se han detectado diferencias significativas entre el medio urbano y rural, pero sí entre las distintas ideologías. Mientras el 100% de quienes votaron a Unidas Podemos o el 96% de los votantes del PSOE ratifican el cambio climático, el porcentaje se reduce en el espectro de voto del PP (84%) y de Vox (64%). Dos tercios de los encuestados apoyan la urgencia de actuar contra el cambio climático de manera prioritaria, si bien esa opinión no es mayoritaria entre los votantes del PP y Vox (lo apoyan el 38% y el 19% de esos votantes respectivamente).

La sequía es uno de los aspectos que suscita mayor preocupación. Alcanza un 94% entre los habitantes del medio rural y un 90% en entornos urbanos. Alrededor del 75% ve necesaria la restricción en el consumo de agua para actividades de ocio, solo la mitad respaldan limitaciones en los hogares y menos de la mitad apoyan limitar el uso del agua a regadíos. Incendios y pérdida de cosechas son los otros dos aspectos que generan una mayor inquietud, especialmente en la España rural.

Más del 70% de los encuestados responsabilizan del cambio climático al transporte, la industria y la energía. Sin embargo, atribuyen una menor responsabilidad a la agricultura y a la ganadería, con resultados aún más bajos entre quienes viven en entornos rurales. Aun así, la mitad ven necesario ampliar las regulaciones medioambientales en el sector agrícola y ganadero, pero ese apoyo es menor en el medio rural.

El cambio voluntario de hábitos es respaldado por más del 70% a la hora de proteger el medio ambiente y en torno a la mitad confían en que la innovación tecnológica y científica reduzcan la necesidad de asumir grandes sacrificios para frenar el cambio climático. Sin embargo, la reducción de la natalidad o el decrecimiento económico son rechazados por más de la mitad de la población, especialmente en el medio rural.

Seis de cada 10 encuestados apuestan por limitar los combustibles fósiles

El 60% de los encuestados apoya la necesidad de limitar el uso de combustibles fósiles, pero solo el 30% es favorable a un aumento de los impuestos para desincentivar su uso. En el medio rural, el apoyo a estas dos medidas es menor (50% y 23% respectivamente).

El estudio constata una brecha ideológica en relación con este asunto. En concreto, se detectan casi 50 puntos porcentuales de diferencia entre el respaldo sólido de los votantes de Unidas Podemos y el tibio apoyo de quienes aseguran ser votantes de Vox. Esta diferencia se extiende también al aumento de impuestos, que oscila entre el apoyo del 8% de los votantes de Vox y el 51% de los votantes de Unidas Podemos.

El espectro ideológico de izquierdas parece más proclive a apoyar la instalación de energías renovables que el de derechas, si bien la brecha entre ambas ideologías es mayor en el medio urbano, donde existe una diferencia cerca a los 20 puntos porcentuales.

Asimismo, la creación de nuevas centrales nucleares en el entorno próximo del encuestado apenas reúne apoyos. Menos del 20% de los encuestados respaldan esta opción, que es minoritaria también entre los votantes del PP y Vox, que rechazan esta opción en el 71% y el 65% respectivamente.

La visión sobre la caza se cuenta entre las cuestiones donde más se distancian el medio urbano y rural. Más de la mitad de quienes viven en el medio rural consideran que es totalmente compatible con la protección de los espacios naturales, mientras que menos de la mitad de los residentes urbanos comparte esa visión. Este tema también suscita diferencias entre los votantes de los distintos partidos políticos. El 73% de los votantes de Vox, el 63% de los del PP y 37% de los del PSOE cree que la caza es "totalmente" o "bastante" compatible con la conservación de espacios naturales, mientras que solo el 18% de los votantes de Unidas Podemos comparte esta percepción.