El tiburón de dos metros que atemorizó a los bañistas de la playa de Aguamarina en Campoamor, en la localidad de Orihuela, en Alicante, ha fallecido. El caos se sembró por momentos en la orilla entre las personas que intentaban salir apresuradamente del agua.

Se trató de una tintorera, una especie que no ataca a los humanos y que resulta plenamente inofensiva. No obstante, y debido a su gran tamaño, despertó todos los temores entre los presentes, incluso una mujer tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia al sufrir un ataque de pánico.

Pese a que se activó el proceso consecuente ante esta clase de situaciones, organizando varias batidas por la zona para tratar de localizar al animal, poco después se encontró abandonado y muerto en la playa de La Caleta (Cabo Roig), cerca de dos kilómetros de distancia de donde se divisó en un primer momento.

En las redes sociales se han compartido multitud de imágenes en las que se puede ver al escualo con su característica aleta fuera del agua, en la orilla.

Pese a que este suceso ha trascendido rápidamente, lo cierto es que el avistamiento de esta especie de tiburones no es inusual en las playas del Mediterráneo, más aún en esta época del año, aunque sí que no tan cerca de la orilla y de las zonas que suelen frecuentar los bañistas. En cualquier caso, los expertos reiteran que las tintoreras no suelen atacar a las personas, salvo en situaciones en las que se puedan sentir amenazadas.

El tiburón de Egipto

Los sucesos provocados por estos animales marinos son más que frecuentes. En los últimos días, han trascendido otras imágenes que no han tardado en dar la vuelta al mundo. Un joven fue atacado por un tiburón tigre en Egipto, en una de las zonas más turísticas del país.

El animal mató al turista ruso Vladimir Popov, parte de sus estos fueron rescatados tras el incidente. Posteriormente, el animal fue capturado y sacrificado. La tragedia fue aún mayor debido a que la familia del fallecido presenció todo.

Sumando a que las imágenes han dado la vuelta al mundo gracias al alcance de las redes sociales, lo cierto es que la historia no acaba aquí. Un grupo de especialistas del Instituto de Ciencias Marinas y de las Reservas del Mar Rojo han puesto en marcha un proceso de momificación para exponerlo ante los visitantes y utilizando el método que ya se usaba en el antiguo Egipto.