Hace pocos días circularon por la red unas impactantes imágenes en las que se mostraba a un joven siendo atacado por un tiburón tigre en Egipto.

El animal, que dejó sin vida al turista ruso Vladimir Popov, fue capturado y sacrificado. Parte de los restos del joven fueron rescatados por una redada llevada a cabo por unos pescadores poco tiempo después del incidente. El visitante se encontraba en una playa de Hurgada, más concretamente en una región costera donde la práctica de buceo es muy común. El trágico incidente se produjo en una de las zonas más turísticas del país, a la que suelen acudir visitantes europeos y rusos.

Un vídeo que ha dado la vuelta al mundo

Las imágenes del joven de 23 años siendo literalmente engullido por un tiburón han dado la vuelta al mundo. Los hechos ocurrieron el pasado 8 de junio. Vladimir nadaba tranquilamente por las aguas del Mar Rojo cuando el animal se acercó y lo atacó, se tragó varias partes del cuerpo del turista que, tras varios intentos de huir (sin ningún éxito), murió en cuestión de segundos.

De matar a un humano a ser expuesto en un museo

Un grupo de especialistas del Instituto de Ciencias Marinas y de las Reservas del Mar Rojo han puesto en marcha un proceso de momificación del peligroso animal.  El objetivo de dichos especialistas es exponer al tiburón en un museo una vez haya sido finalizado el proceso. El método escogido ya se usaba en el antiguo Egipto y en él cobra especial relevancia el natrón, un agente de secado natural.

Antiguamente, el proceso de momificación se llevaba a cabo por varios motivos. El principal y más común era que el cadáver del animal pudiese descansar junto al de sus dueños. También se utilizaba el cuerpo de este para realizar ofrendas.

¿En qué consiste el proceso de momificación?

Tras recuperar los restos del joven, el director del Instituto Nacional de Oceanografía y Pesca, Amr Zakaria, explicó a varios medios locales que el tiburón sería momificado. Para exponer al protagonista de uno de los ataques más explícitos e impactantes del momento, es necesario llevar a cabo un largo proceso de preparación que a su vez pasa por distintas fases con una duración determinada. La momificación comienza con la deshidratación de cadáver, una fase esencial para la mejor conservación del cuerpo y para ello los órganos internos son extraídos y el cuerpo lavado con una solución salina que contiene natrón.

Los familiares de Vladimir presenciaron su muerte

La muerte de Vladimir Popov fue presenciada por varios testigos, entre los que se encontraban su padre y su novia. Según los presentes en el momento del ataque, al joven se lo olía gritar “¡Papá, sálvame!” segundos antes de su muerte. Los empleados del resort en el que se alojaba el joven junto su familia, salieron en busca del animal y consiguieron arrastrarlo a la orilla y decenas de pescadores y voluntarios lo mataron a golpes, motivo por el que las autoridades no llegaron a tiempo para proteger y devolver a su hábitat natual al animal. 

Declaraciones del padre

El medio egipcio ‘Al Arabiya’ ha sido uno de los primeros en dar información sobre el ataque en sí y recopilar declaraciones de los principales testigos. El padre del fallecido aseguró que el ataque ocurrió en segundos: “¿Qué habríamos podido hacer en cualquier caso?”, se preguntaba.

El progenitor se refirió a lo ocurrido como un “infortunio” puesto que el lugar suele estar en calma y las aguas no tienen una gran profundidad. “Fue verdadera mala suerte”, afirmó el testigo.

Padre e hijo vivían en Egipto desde hace varios meses y en una de las últimas entrevistas concedidas por el primero, este declaró que incineraría los restos de su hijo Vladimir y se los llevaría a Rusia.

Un ataque completamente inusual

Las autoridades del lugar han iniciado una investigación debido a que el ataque del tiburón es de lo más inusual puesto que este tipo de animal “no se alimenta de carne humana”. De cualquier modo, lo que está claro es que se trata de una situación completamente accidental.