Tiger Woods fue arrestado el pasado lunes en la ciudad de Jupiter (Florida) tras ser encontrado en su coche dormido en su coche a altas horas de la madrugada, daños recientes en la carrocería y las luces encendidas. De hecho, Woods se escontraba en estado catatónico apoyando su cabeza en el volante, en una viva imagen de la decadencia. Sin embargo, la prueba de alcoholemia dio negativo.

Las autoridades locales han difundido las imágenes de la detención del golfista tras ser encontrado con su coche encallado en una solitaria carretera. En el vídeo se puede observar a un Tiger Woods que no es capaz de saber dónde está: "Usted está en Júpiter, Florida. ¿Sabe cómo llego a esta situación?", dice el polícía. Ante la no respuesta del deportista el agente continúa: "¿No tiene ni idea? Bueno... ¿Ha tomado algún medicamento?". Tiger Woods reconoce la ingesta de pastillas tras la operación de espalda a la que se sometió el pasado abril.

Acto seguido, el policía le somete a las típicas pruebas para demostrar su estado físico y mental. Le pide que camine sobre una línea de la carretera pero uno de los mejores golfistas de la historia no es capaz de mantener el equilibrio. La imagen de Tiger Woods en tal estado resulta una metafora del ocaso de su carrera. Incluso el trato compasivo por parte de la policía aumenta el patetismo del momento.