La afición de Barça es soberana y desde hace semanas tomó su veredicto tras la pérdida de la Copa del Rey y la eliminación de la Champions. Cree que Andoni Zubizarreta, actual director deportivo, es el máximo responsable de la mediocre temporada y que no está capacitado para elegir al nuevo entrenador ni para configurar una plantilla competitiva.

Bartomeu, asustado
Es tal el clamor entre los socios que el presidente Josep María Bartomeu y sus directivos –que desean agarrarse a un clavo ardiendo con tal de mantenerse en el cargo, sin necesidad de convocar elecciones–  ya se plantean prescindir de Zubizarreta. “Y como todo es supuestamente empeorable, si el equipo también pierde la Liga, no tendríamos más remedio que entregarle a la afición la cabeza de Zubizarreta”, señala a ELPLURAL.COM un asesor de la actual junta.

Ni portero, ni centrales
Ni nada. Desde que se marchó Pep Guardiola, en tres temporadas, Zubizarreta, pese a conocer las carencias de la plantilla del Barça y disponer de presupuesto para fichar lo que hiciera falta, ha sido incapaz de contratar a los futbolistas que necesitaba el primer equipo. Un portero de garantías (y más sabiendo desde hace un año y medio que Valdés se iba) y un par de centrales dada la veteranía de Puyol y la fragilidad de Gerard Piqué. En cambio, Zubizarreta, que tampoco supo renovar a tiempo a los pesos pesados de la plantilla, contemporizando y deshojando absurdamente todas las posibilidades que se le presentaban.

Lo barato es muy caro
Zubizarreta no quiso pagar la cláusula de 40 millones de euros por Javi Martínez (futbolista internacional polivalente donde los haya) y, encima, permitió que se reforzara el Bayern Múnich, uno de sus rivales. Y ahora, tras abonar 20 millones por Song (fiasco donde los haya), pretende fichar a golpe de talonario al centrocampista navarro. ¡Viva la coherencia de Zubizarreta! El representante de Javi Martínez sigue alucinando en colores. Estos detalles no han pasado inadvertidos para el socio barcelonista

La afición lo quiere fuera del Camp Nou
Los directivos lo saben: los socios no confían en Andoni Zubizarreta y no quieren que planifique la próxima temporada. Tras la dimisión de Sandro Rosell, la publicación del verdadero contrato de Neymar, la lesión de Valdés, los vómitos de Leo Messi, la sanción de la FIFA y las derrotas tanto en la Copa como en la Champions, ahora el presidente Bartomeu se encuentra con otra difícil papeleta. La afición quiere ver a Zubizarreta fuera del Camp Nou. Y en breves semanas el Barça tiene que designar a un nuevo entrenador, al sustituto del Tata Martino, y firmar a los cinco o seis fichajes  que necesita realizar el equipo para el curso que viene. Menudo papeleta le espera a Bartomeu. La que se avecina en Camp Barça es de órdago.