El juzgado de Primera Instancia número 2 de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas) ha acordado la reapertura de las diligencias que se siguen por la desaparición de Yéremi Vargas, de siete años, ocurrida el 10 de marzo de 2007 en Vecindario.

En un auto dictado fechado el 2 de septiembre, el juez pide que se vuelva a investigar el caso e insta al fiscal a que alegue lo que considere oportuno antes de decidir si admite las nuevas pruebas solicitadas por la familia del niño. La defensa de la acusación, en nombre de Ithaisa Suárez, la madre del pequeño, ha solicitado una batería de pruebas después de trabajar con un equipo de criminólogos durante dos años, según adelanta El programa de Ana Rosa (Telecinco).

En la solicitud de reapertura se habla de indicios que no se habrían tenido en cuenta en los últimos 14 años de investigación, que apuntan nuevamente a Antonio Ojeda (El Rubio) como sospechoso. Además de estas nuevas pruebas, la madre de Yéremi Vargas solicita la recusación del juez instructor Juan Manuel Hermo Costoya, que estuvo al cargo del procedimiento en su última fase y fue el que ordenó el sobreseimiento por falta de indicios sólidos contra el principal implicado. 

El "color azul" de Yéremi y el coche blanco

Uno de los indicios que presenta la acusación se extrae de la confesión de El Rubio a su compañero de celda, a quien aseguró que "el niño estaba azul" y que por eso "tuvo que desaparecerlo", un detalle destacado, ya que el menor sufría de insuficiencia respiratoria, causa probable de la cianosis que le pudo causar la muerte, y esto era una información que únicamente conocía la familia. "Solo pudo saber de la enfermedad si participó de la desaparición", porque ese dato no fue publicado ni comentado nunca en los medios de comunicación, según afirma el abogado de la familia.

Entre las pruebas que no fueron tenidas en cuenta en la investigación, por ser objeto de contradicción según el juez, está el testimonio de uno de los niños, de 11 años de edad, que estaba en la zona en el momento de los hechos y que aseguró que Yéremi había subido a un coche blanco

El niño habló de un Opel Corsa blanco, y de una pegatina de palmeras que tenía el vehículo en su parte posterior. El coche de El Rubio, un Renault 5 Oasis, es también de color blanco y con un formato similar, con una pegatina de palmeras en la zona trasera.