El incendio de Tenerife ya ha calcinado 3.797 hectáreas. Los trabajos por los efectivos han logrado que el perímetro no aumentase en más de casi 42 kilómetros. Ahora el operativo busca concentrar sus esfuerzos para impedir que el fuego llegue a las viviendas, tras una noche de comportamiento normal. Hasta 3.069 personas han sido evacuadas de sus domicilios por precaución.

Siguen bajo alerta ocho municipios con Candelaria, Arafo, El Rosario, La Oroava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal y Tacoronte. Las condiciones meteorológicas han sido favorables, aunque el fuego se ha comportado la primera noche “con la normalidad de otros incendios” registrados en el archipiélago. “El incendio y la meteorología se han comportado con normalidad. En otras noches habíamos visto que se comportaba de manera inusual y hubo que cambia de prioridades”, señala el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.

“La noche nos ha permitido trabajar, vamos a centrar los esfuerzos para contener la zona de La Esperanza y El Rosario y el resto del incendio se está trabajando para contener el avance”, resume Clavijo. El presidente señala que la prioridad principal es proteger la vida de las personas y después la de los enseres personales y los animales.

Un amplio dispositivo

Clavijo apunta que todos los medios desplazados son “pocos” a la magnitud del incendio, sin embargo, ha alabado la coordinación entre el Gobierno de Canarias, el Ejecutivo de España y Cabildos. Por el momento, trabajan 16 medios aéreos y 256 efectivos de intervención, 120 efectivos de seguridad y 40 trabajadores especialistas en logística.

El Centro Coordinador de Emergencia y Seguridad también ha anunciado un refuerzo de medios con 36BRIF de la Península y otros 13 bomberos procedentes de Fuerteventura. Se incorpora al dispositivo un nuevo helicóptero Kamov, que tendrá capacidad para 4.500 litros de agua.

Rotura en el suministro del agua

El incendio forestal también provocó problemas en el suministro del agua. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, confirmó una rotura en el canal de Aguamansa, que es el que alimenta el canal del norte y ha afectado a todo el suministro de las viviendas.

Señalan que la avería habría provocado que los efectivos tomaran la decisión de bajar la presión del agua, pues la rotura se encuentra en la zona de incendio en la que “hemos tomado al decisión de bajar la potencia del agua y priorizar el suministro de agua a las viviendas”.

No hay problemas de suministro, pero lo que sí hay son restricciones de su consumo

Por el momento, no hay problemas de suministro, pero lo que sí hay son restricciones de su consumo descartando la disposición del agua para el riego de jardines. Los núcleos afectados son Los Baldíos (La Laguna) y El Sobradillo (Santa Cruz de Tenerife).

Recomendaciones ante el fuego

Por el momento, hay algunas zonas complicadas por la calidad del aire y las dificultades de respiración. Este tipo de humo está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que se emiten por la combustión de la vegetación y otros materiales.

Por ello, desde el Gobierno de Canarias recomiendan a los residentes afectados que usen la mascarilla y se mantengan en espacios seguros. El Ejecutivo regional ha recordado una serie de medidas ante el episodio de humo a la población de los municipios de Güímar, Arafo, Candelaria y El Rosario.

El Gobierno de Canarias recomienda a los residentes afectados que usen la mascarilla y se mantengan en espacios seguros

Piden especial atención a la población sensible o a los grupos de riesgo. Deben tomar precauciones las personas con enfermedades respiratorias o afecciones cardíacas previas (asma, bronquitis crónica o enfisema). Al igual que menores, mujeres embarazadas o personas de avanzada edad, así como aquellas que realizan actividades físicas intensas o las personas con movilidad reducida.

Se recomienda evitar permanecer en los exteriores y limitar las actividades físicas al aire libre. En caso de que sea necesario, el Ejecutivo canario sugiere utilizar mascarillas FFP2 para evitar los problemas respiratorios y proteger la zona de los ojos. En el caso de los interiores, las medidas parten desde cerrar las puertas y las ventanas. En el caso de disponer de aire acondicionado, colocar este dispositivo en modo de recirculación y utilizar filtros limpios para evitar la entrada del humo a la vivienda.