El presidente de la Indicación Geográfica Protegida Morcilla de Burgos (IGP), Roberto Da Silva, ha dado su opinión recientemente sobre las fosas franquistas. Lo ha hecho con unas palabras que no han sentado nada bien a los familiares de las víctimas que llevaba tiempo esperando que llegara una ley de memoria democrática como la reciente para comenzar a implantar justicia.

En sus declaraciones, Da Silva ha señalado que la labor de búsqueda de restos de personas represaliadas no es sino una cuestión que responde únicamente a intereses económicos, y es que, a su juicio “queremos rescatar los huesos de los bisabuelos para cobrar 400 euros de pensión”.

Las palabras han llegado durante una conversación con Radio Evolución donde, después de planteársele esta cuestión, guarda unos momentos de silencio y, tras meditarlo unos segundos, lanza unas declaraciones totalmente fuera de lugar, incluso aún si se estuviere en contra de la vigente normativa. Cabe destacar que lo único que pretende el documento es que se identifique a los cuerpos que todavía hoy se encuentran en fosas comunes y cunetas a lo largo y ancho del territorio para poder dar una sepultura digna a los fallecidos.

No obstante, el presidente de la IGP lo ve muy diferente y considera que, primero, hay que demostrar que es “tu antecesor” y no “un Hommo Antecessor” y que, a partir de aquí, la persona que quiera un entierro digno y que su familiar descanse en un sitio identificado es capaz “de llevarse 400 euritos todos los meses de indemnización por haberlo pasado muy mal”.

No suficiente con eso, Da Silva también ironiza en la misma entrevista radiofónica con que muchas de las familias que buscan justicia no han conocido a su padre. “A tu madre sí, pero a tu padre no sabes quien era”. Entretanto, ha criticado que “buscamos en las cunetas y tenemos a los abuelos en los asilos y les dejamos que se mueran del asco”.

Las redes sociales han lamentado las palabras, también desde el punto de vista política. Una de las personas que ha lamentado las declaraciones ha sido el exvicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, quien ha opinado que Da Silva “debería disculparse” porque lo último que ha dicho “es un insulto gratuito a las familias que aún buscan los restos de sus seres queridos”. También, ya fuera de la política, personas reconocidas como el periodista Iñaki López se ha mostrado muy claro: "Mi familia espera rescatar algún día los retos de mi tío abuelo de ese agujero que es Cuelgamuros. Lleva años luchando y no se merece el desprecio y los insultos (...) Extraña forma de vender su producto".

Denuncia de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía General del Estado a la persona que ha pronunciado estas palabras porque "ha difamado e injuriado a las familias que buscan a desaparecidos por la represión franquista". 

En un comunicado, el presidente de la ARMH, Emilio Silva, ha manifestado públicamente que las declaraciones de Da Silva es "algo que supera el derecho a la libertad de expresión porque la intencionalidad de esas afirmaciones es hacer daño a las víctimas del franquismo, injuriarlas al ridiculizar su dolor y reducir la búsqueda de un ser querido a un objetivo económico". 

El responsable de la asociación es nieto del primer desaparecido por la represión de la dictadura identificado a través de una prueba genética. "Pertenezco a uno de esos desaparecidos, una familia que buscó, identificó y enterró a mi abuelo junto a mi abuela después de sesenta y cuatro años de que hubiera sido asesinado y sin ninguna ayuda de Estado", ha expuesto.

En esta línea, la ARMH ha detallado que las familias de los desaparecidos forzados por la represión franquista "no han recibido compensación económica alguna como sí lo han hecho víctimas de otras violencia  y de otros terrorismos", aunque tendrían igualmente "derecho", dado que así lo expone "claramente" la Convención Internacional Para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas en su artículo 24.