Un libro es el regalo estrella del amigo invisible. Forman parte de esa innumerable lista de regalos clichés cuando debería ser catalogado como “regalo selecto e íntimo”, pues en cierto modo, los libros tienen mucho que contar sobre la persona en sí formando parte de ella. Regalar cultura es intimidar con el autor o la autora del libro sin esperar nada a cambio y, sin embargo, tenerlo. Es rodearse de vivencias que eliges compartir.

En vez de buscar un lugar al que ir, encontrar un lugar en el que quedarse, eso son los libros. Nos descubren algo sobre nosotros mismos que desconocemos. El mejor cometido que puede tener un libro es acercarse a lo que su lector anhela, duda, siente o quiere para que todo cobre sentido.

Compartir intimidad a solas entre la multitud…

…es ser libres. Libertad es un término que en los últimos tiempos ha sido ensuciada por acepciones que no corresponden con su verdadero significado. ¡Ay, si Lorca despertase!, que en la bandera de la libertad bordó el amor más grande de su vida. Hablar del poeta es hablar de Andalucía: “No hubo príncipe en Sevilla que comparársele pueda, ni espada como su espada ni corazón tan de veras”. Trasciende al <<caballero salva dama>> de Sant Jordi para ensalzar la esencia de este día, las historias.

Que Andalucía respira arte y gracia es algo que sé desde pequeña cuando me aficioné a la lectura gracias a los libros de Elvira Lindo, Manolito Gafotas. Esa premisa es la que Almudena Grandes, madrileña de nacimiento y comprometida con la fascinación que le inspiraba el sur, reconoce en la carta de amor que le escribía a Cádiz, ante el galardón recibido El Día de Andalucía: “Hoy no te lleves boquerones, chocho”. Su estrecha relación con la poesía de la experiencia de su compañero sentimental Luis García Montero, poeta y ensayista granadino, nos recuerda en El Día del Libro que “ser libre es poder pensar lo que decimos antes de decir lo que pensamos”.

A una vocal de diferencia, libro y libre comparten la veneración que suscita grandes escritoras como María Zambrano en Diario 16: “El libro de por sí es un ser viviente dotado de alma (…). Su presencia se acusa ya antes de verle entrar, llama a la puerta de una casa donde haya libros leídos; no libros encargados para adornar o amueblar las paredes, sino libros leídos, pensados, vividos”, para de un momento a otro, encontrarte viviendo una nueva vida.

La de Luis Cernuda que, por ejemplo, tras conocer a Bécquer a los nueve años, empezó a leer poesía, continuó conociendo a Salinas y terminó siendo escritor. La poesía de Alberti, el intimismo simbolista con rasgos románticos de Machado que, en palabras de Gerardo Diego, <<hablaba en verso y vivía en poesía>>. Como alumno distinguido de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), su frase que da título al artículo “Hoy es siempre todavía”, invita a recordar que también ayer, Sioni -alma libre que nos infundó el amor por contar historias-, lee las que Rubén y yo escribimos, continuando el legado de esa Generación del 98 de la que hacía `Gala’. Y aunque el propio Antonio Gala, no pertenezca a ella y “murió vivo”, es el poeta sevillano que vendió, durante años, más ejemplares en la Feria del Libro de Madrid.

Hablar de El Día del Libro y sus autores andaluces, supone un repaso de cómo esta tierra influye y marca un pensamiento crítico convertido en el fin soñado de la cultura. Porque avanzar como sociedad es pensar libre. Esto no es un eslogan. Es un respiro, un acto de voluntad que libera del papel impuesto por la sociedad. ¿Cómo pienso libre en un mundo lleno de juicio? La promesa de fracaso se disuelve cuando el criterio avanza.

Hoy, 23 de abril, el lector se siente como el aficionado del Betis yendo a ver un Derbis. O como el artista poniendo un pie en Roma, a punto de sentir que camina por una ciudad museo.

El Día del Libro coincide con el fallecimiento de emblemáticos escritores como William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega. Pero también con la necesidad de homenajear al autor que en mi adolescencia elegí como referente para convertirse en mi favorito, Carlos Ruiz Zafón. De su hegemónica obra maestra La sombra del viento, decenas de frases que subrayar. “Nada engaña más que los recuerdos” y aun privándonos de poder seguir leyéndote, aprendimos la lección de que “La vida suele brindarnos aquello que no buscamos en ella”: un brindis por este día.