Esta cifra representa una cantidad de 2.335.553 personas, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). La cuantía media de la prestación es de 516,78 euros al mes por hogar y, en conjunto, la nómina actual ha ascendido a 426 millones de euros. El crecimiento anual evidencia existen un total de 115.462 prestaciones activas más de las que había hace un año en este mismo periodo, lo que supone un incremento del 17,8%.
En cuanto a la evolución de los beneficiarios, en agosto de 2025 se contabilizan 377.853 beneficiarios más que los registrados en este mismo mes de 2024, cifra que implica casi un 20% más. Tanto por el perfil de los titulares como de los beneficiarios, es posible atisbar que el IMV es concedido mayormente a una población femenina, donde el 67,8% de los titulares, que suponen 518.548 personas, y el 53,5% de los beneficiarios son mujeres, en concreto, hasta 1.248.614.
En lo referido a la infancia, el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que son beneficiarios del IMV se sitúa en un 41,1%, lo que suponen un total 959.891 menores. De esta manera, desde el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se celebra que se esté dando respuesta a uno de los objetivos principales de esta prestación, siendo este combatir la pobreza infantil. Tal y como arrojan los datos, en el mes de agosto, en más de dos tercios de los hogares cubiertos por el IMV conviven menores de edad, en concreto una cifra que ronda el 70%. En total, hay 525.810 hogares con menores, de los que 130.945 son monoparentales, es decir, se constituyen por un solo adulto (normalmente mujer) que está a cargo de menores.
“El IMV es ya una herramienta consolidada de lucha contra la pobreza que pone el acento en la infancia y que resulta fundamental cuando se pasa por una situación de necesidad”, ha valorado la ministra Elma Saiz. “Resulta especialmente valiosa para los niños, niñas y adolescentes, porque les da estabilidad y confianza en el futuro”, apuntaba. En este sentido, el organismo nacional posee como una de las principales herramientas de lucha contra el riesgo de pobreza infantil el complemento de ayuda para la infancia (CAPI), que forma parte del Ingreso Mínimo Vital, y que ha llegado a 535.235 unidades de convivencia. Esta modalidad de IMV supone una ayuda de 115 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; de 80,5 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años; y de 57,5 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años. La cuantía media del complemento en agosto ha sido de 67,85 euros por cada menor y de 125,12 euros por hogar con menores. Desde su puesta en marcha, el IMV ha llegado a 1.084.489 hogares y beneficiado a 3.221.358 personas, de los cuáles 1,4 millones son niños, niñas y adolescentes, el 43,3% del total.
El Ingreso Mínimo Vital se puso en marcha en el año 2020 y desde su puesta en marcha ha destinado 16.630 millones de euros al abono de las nóminas de esta prestación.