La tragedia ha arrasado Valencia. Una ola de terror se ha llevado la vida de más de 200 personas, dejando pueblos enteros anegados, sin luz, internet ni agua. Los equipos de emergencias y, sobre todo, los vecinos de los municipios valencianos y de toda España trabajan sin descanso para tratar de mitigar en la medida de lo posible las fatídicas consecuencias de la peor DANA del siglo.

Pese a que las riadas han destrozado casas enteras y han roto las vidas de miles de personas, la ola de solidaridad también ha llegado con fuerza a todos y cada uno de los rincones de la Comunidad Valenciana. Desde todas las autonomías del país se han puesto en marcha para recaudar alimentos y productos de primera necesidad y enviarlos a las zonas afectadas. 

En la Comunidad de Madrid esta misma mañana se ha habilitado el quinto centro donde reciben todos los productos de los diferentes municipios y los envían a Valencia. Se trata del Centro Internacional de Neurociencia Cajal, perteneciente al CSIC, donde han estado llegando camiones con palés donados por grandes empresas y centenares de voluntarios para preparar los paquetes.

Para ello ha sido necesaria la colaboración de diferentes empresas que han contribuido a la parte logística, con camiones y maquinaria pesada que posibilite tanto el traslado de los productos como su organización y distribución. Patricia González, trabajadora de Tragsa -una de las empresas implicadas- es una de las voluntarias y destaca la gran cantidad de material que están recibiendo. “Es una barbaridad lo que está llegando de agua y leche. También muchísimo de productos de higiene, de pañales, de empapadores, cosas para niños, para perros, comida en latas”.

Al margen de esto, otra de las cosas que también se están recogiendo son mascarillas y gel hidroalcohólico. Las condiciones sanitarias de las zonas afectadas ya están obligando a los voluntarios y a las personas que trabajan en las labores de limpieza y recuperación a que se protejan para evitar infecciones y contagios.

De manera paralela a este quinto centro logístico en la Comunidad de Madrid, el primero de ellos, coordinados por la Delegación del Gobierno y la Federación Madrileña de Municipios, se habilitó este sábado y está ubicado en La Garena, en Alcalá de Henares. Dos días después, de esta nave ya ha salido un primer envío, con tres camiones y dos tráilers de alta capacidad, cargados con un total de 76 palets. Además, según ha podido informar el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín Aguirre, está previsto que durante este lunes o el martes, salga el segundo envío con entre cinco y diez camiones. “Estamos ahora mismo esperando que nos terminen de decir qué podemos enviar y qué quieren que enviemos para que hoy mismo salga ese segundo convoy destino a Valencia. La ayuda madrileña va camino de Valencia, hoy va a continuar saliendo hacia allá”. 

Con esta multitudinaria respuesta de todos los municipios de la comunidad madrileña, el delegado del Gobierno ha querido destacar esta implicación. “Solo quiero agradecer a todos los representantes de la sociedad madrileña, sea en el ámbito institucional, en el ámbito empresarial, en el ámbito social, y por supuesto, a todos los madrileños y madrileñas que han hecho posible con su solidaridad este extraordinario esfuerzo de ayuda al pueblo valenciano”.

La implicación de los municipios 

Para hacer posible que estos centros logísticos estén repletos de alimentos y productos de primera necesidad, ha sido necesaria de forma paralela la implicación de miles de vecinos de municipios madrileños que en los respectivos Ayuntamientos o en centros habilitados en sus pueblos han ido dejando durante el fin de semana sus donaciones. Uno de estos es la localidad de San Fernando de Henares. Desde el sábado, los espacios preparados para ello no han dejado de recibir a gente completamente volcada con la causa, desde miembros de protección civil hasta los propios habitantes de la localidad. Javier Corpa es su alcalde y califica de ejemplar la actitud de los vecinos del municipio. “Estamos muy satisfechos con la respuesta de los vecinos. Ha sido un fin de semana de muchas emociones, de mucha solidaridad”. 

Recuerda también que este municipio se vio especialmente afectado con la construcción de la línea de metro, actualmente fuera de servicio, dadas las graves consecuencias que el proyecto causó en la población. “Es un municipio que ha sufrido las consecuencias de un grave incidente que ha generado la línea 7 de metro”. Por ello mismo, ha añadido: “Esta ciudad lo que ha demostrado es que cuando tiene los problemas más adversos se levanta, en este caso para ayudar a pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha”. 

Con todo ello, un hilo de esperanza parece imponerse a la tragedia que esta DANA ha causado. La fuerza y determinación del pueblo, sin importar colores ni posturas, refleja que, por muy dura que sea la realidad, los valencianos no están solos.

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