Los Mossos d’Esquadra podrían haber encontrado este miércoles el cuerpo de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el padre del niño de dos años asesinado en el hotel Concordia de Barcelona este mes de agosto. En concreto, la policía autonómica habría localizado el cadáver cerca del aeropuerto de El Prat. 

Cabe recordar que los Mossos buscaban desde hace tres semanas al presunto autor de la muerte del menor, que fue asesinado el 25 de agosto en el hotel ubicado en la avenida Paralelo de la capital catalana.

Fuentes de los Mossos han explicado a Europa Press que han encontrado el cuerpo en una zona boscosa entre Barcelona y el Prat de Llobregat, donde está el aeropuerto catalán, y a la espera de confirmar la identidad con las huellas, trabajan con la hipótesis de que se trata del padre del niño muerto.

Desde el inicio, los Mossos consideraron al padre, de 44 años de edad, el principal sospechoso de un caso que se enmarcaría dentro de la violencia vicaria. Y es que tras cometer el crimen, Martín Ezequiel Álvarez Giaccio habría escapado por la piscina del hotel saltando un muro, tal y como se pudo apreciar en las cámaras de seguridad del complejo hotelero.

¿Qué es la violencia vicaria?

Si finalmente se consuma la hipótesis el caso guarda relación directa con lo que se conoce como violencia vicaria. 

Este término se refiere a la intención del hombre de hacer daño a una mujer -normalmente su pareja o ex pareja- a través de personas a las que ésta quiere.

Normalmente se refiere al daño físico que un padre ejerce sobre los hijos para perpetrar un daño psicológico a alguien con quien mantiene o ha mantenido una relación y con la que tiene hijos en común. Sin embargo, también se considera violencia vicaria el daño del hombre hacia otras personas que se encuentran bajo la tutela de la mujer: personas mayores, personas con discapacidad, en situación de dependencia,etc. 

Nada fue casual 

Tal y como explicó 'El Mundo', la elección del hotel por parte de Álvarez Giaccio no fue casual, ni el momento en el que se cometió el crimen, ni siquiera la ruta para escapar. Así lo resaltaron los investigadores de los Mossos d'Esquadra, que trabajaron con la hipótesis principal de que Martín Ezequiel , de 44 años, tenía planificado matar a su hijo de dos años y después huir. "Lo tenía bien pensado", explicaron fuentes policiales tras las primeras horas de investigación.