Felipe VI ha querido lanzar este jueves en su tradicional discurso de Navidad un mensaje de ánimo y fuerza a los ciudadanos debido a la crisis provocada por la Covid-19. Dejando a un lado las palabras que ha tenido sobre su padre, ha habido un elemento que ha destacado sobre el resto por el simbolismo que representa.

En el lado derecho del Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, es decir, a la izquierda de la imagen que se podía ver en pantalla, se ha podido observar un ejemplar de la Constitución Española y una fotografía realizada el pasado 16 de julio en el Homenaje de Estado a las Víctimas de Covid 19 y reconocimiento a la sociedad, celebrado en el Palacio Real.

En la imagen se puede ver cómo la Princesa de Asturias, la Infanta Leonor y el monarca depositan unas rosas blancas en el pebetero instalado en el centro del Patio de Armas. La ceremonia, que no tuvo ningún tipo de connotación religiosa, consistió en depositar unas rosas blancas alrededor de la llama que se situaba en el centro de la explanada.

Duramente criticado por la derecha

La derecha criticó entonces la forma en la que el Gobierno quiso recordar a las víctimas de la pandemia al no optar por un funeral católico, impropio de un Estado aconfesional.

Además, el presidente de Vox, Santiago Abascal, anunció que su partido no iba a a acudir al homenaje a las víctimas de la pandemia de la Covid 19 por considerarlo "una ceremonia exculpatoria" de un Gobierno "criminal".

El ultraderehista acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de utilizar a las víctimas como "excusa" para celebrar la "exculpación" de su gestión, caracterizada por "ocultar la cifra real" de fallecidos.

Abascal afeaba al Gobierno de "usurpar las funciones de Su Majestad El Rey", quien es quien debe convocar un acto de estas características, según explicaba. Ahora, es precisamente Felipe VI el que reivindica el acto organizado por el Gobierno.