El Govern está estudiando presentar una querella contra el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, por las palabras que este ha lanzado públicamente sobre la enseñanza contra el castellano que -dice- se hace en las escuelas catalanas.

Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha calificado las declaraciones de ''infames'' justo cuando su Gobierno ha asistido a la manifestación por la inmersión lingüística que se ha llevado a cabo en la tarde de este sábado en Barcelona.

El presidente regional ha reaccionado así a la intervención del líder del PP de este viernes en Galicia, donde se ha trasladado para participar en la última Junta Directiva Provincial del partido de A Coruña. Allí, Casado aseguró que en Cataluña “hay profesores con instrucciones de no dejar ir al baño a niños porque hablan castellano”.

Ante esto, Aragonès ha anunciado que los servicios jurídicos del Govern están estudiando estas palabras. “Defenderemos siempre la verdad y al profesorado de ataques indecentes como este”, ha publicado en su perfil oficial de Twitter, donde se ha hecho eco de la intervención del popular. “Dejad la educación en paz. Basta de mentiras. Basta de esta bajeza moral. Basta de avivar el odio”, ha añadido el president.

En ese mismo acto, Casado también dijo que “a los hijos de los policías nacionales y guardias civiles se les señala en clase y se dice que no pueden estar integrados” y que hay niños a los que se les pone “piedras en la mochila” por hablar castellano en el patio.

Querella de Junts

Estas palabras ha desatado la reacción de los partidos catalanes, tanto independentistas como no. Como Jéssica Albiach, líder de los Comuns en el Parlament, que ha denunciado que se trata de una mentira. Otros han ido más allá. 

Y es que Junts ha presentado una querella ante el Tribunal Supremo contra Casado en la que le acusa de presuntos delitos de injurias, calumnias e incitación al odio. El secretario general de la formación, Jordi Sànchez, ha defendido que Casado actuó "sin la inviolabilidad" que tiene como diputado al no haberlo hecho en sede parlamentaria ni en el marco de una campaña electoral.

En palabras de Sànchez, el popular habló desde la demagogia, siendo "consciente de que estaba mintiendo", de que no tenía ninguna evidencia de lo que decía y con la voluntad de enfrentar a parte de la sociedad catalana contra el colectivo docente. Ha pedido al TS que actúe con responsabilidad y ha advertido de que, "si de forma arbitraria decide no hacerlo", recurrirán a todas las instancias judiciales superiores.