La cruda disputa entre Gobierno y oposición que tuvo lugar durante la sesión de control trascendió los muros del hemiciclo. Según ha publicado El Confidencial, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, abroncó al líder del Partido Popular, Pablo Casado, en un acto en el que coincidieron ambos con el rey Felipe VI. La escena tuvo lugar en los premios organizados por la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios. Allí, Calviño se acercó al dirigente popular para reprocharle su tono, actitud y el uso de tacos y datos falsos durante su intervención en el Congreso. “Estoy asqueada”, le trasladó; a lo que Casado respondió enfrentándose a la ministra.

Según cuenta el antecitado medio, el líder del PP se acercó a la vicepresidenta a interesarse por su estado: “¿Cómo estás”, le preguntó para romper el hielo. La respuesta es para quedarse helado: “Estoy asqueada por lo que has dicho de los abusos a menores. No puedes sacar en el pleno los casos de los menores”.

Casado no se amedrentó y se justificó: “En una democracia parlamentaria la oposición controla los escándalos del Gobierno y no acepto que me digas lo que puedo decir o no”. Sin embargo, sus palabras no cayeron en saco roto y, como si de una sesión parlamentaria se tratara, hubo réplica: “No puedes decir mentiras. No tienes sentido de Estado”. “Hay una condena por abusos y se está tapando. Sentido de Estado no es ocultar a delincuentes. Es decir la verdad a los españoles, entre otras cosas sobre la situación económica”, zanjó Casado.

El cruce de reproches entre ambos no fue a más, pero sí que salpicó a otros protagonistas. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos se dirigó entonces a José Luis Martínez-Almeida y lamentó: “Tu jefe está desequilibrado”. Casado, que lo escuchó, murmuró una vez Calviño se alejó: “Desquicie moral es mentir a los españoles”.

El bar

El ambiente en el Congreso de los Diputados acostumbra a estar viciado en las sesiones de control. Cada interviniente aprovecha su turno para ganarse un espacio en las redes. El debate de altura y la política con mayúsculas no acostumbran a ser denominadores comunes. Sin embargo, la de este miércoles traspasó varias líneas rojas, pasando de un cariz enturbiado a irrespirable.

Los decibelios alcanzaron cotas inimaginables cuando Casado, sin ruborizarse, pronunció un taco mientras clavaba una mirada desafiante al presidente del Gobierno: “¿Qué coño tiene que pasar en España para que usted asuma responsabilidades”. Los suyos no vacilaron y, apenas terminó de pronunciar su frase, la bancada al completo se puso en pie y se deshizo en aplausos hacia su líder mientras retumbaban los “¡muy bien!”.

Ante esto, el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ironizó con la cantidad de cafeína consumida por su interlocutor y llamó la atención por lo que ha considerado una falta de respeto al Parlamento: “Acabamos de ver un claro ejemplo de cuál es la oposición y su falta de respeto a las Cortes Generales. Es bueno recuperar la normalidad democrática y este Gobierno está centrado en superar la pandemia y la recuperación económica. En España no aprobábamos Presupuestos en tiempo y forma desde 2015. Debemos cumplir con nuestras obligaciones constitucionales, por lo que le pido que cumpla la Constitución y abandone el bloqueo del CGPJ”.