Las futbolistas de la Liga Femenina han dado un golpe sobre la mesa para convocar este viernes una huelga de cara a las dos primeras jornadas del campeonato doméstico “ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio con la patronal” en cuanto al nuevo Convenio Colectivo, tal y como ha informado la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Multitud de sindicatos del mundo del deporte, tales como FUTPRO, Futbolistas ON, UGT y CCOO han remitido un escrito al Servicio Interconfederal de Mediación de Arbitraje (SIMA) “como acto previo de conciliación y comunicación a la autoridad laboral (Ministerio de Trabajo y Economía Social) sobre la convocatoria de huelga para las dos primeras jornadas de la Liga F”. Cabe destacar que dichos sindicatos conforman el banco social de la negociación para modificar y mejorar el Convenio Colectivo de las jugadoras de máxima categoría.

En el hipotético caso de no llegar a ningún acuerdo con el SIMA, se realizaría un escrito formal dirigido a la patronal para que arrancase la huelga oficialmente a las 00.00 horas del viernes 8 de septiembre, y que se prolongaría hasta las 24.00 horas del domingo 10. Posteriormente, la segunda convocatoria de la huelga se daría entre las 00.00 horas del viernes 15 hasta las 24.00 horas del domingo 17.

En el comunicado se puntualiza que, a pesar de que las negociaciones ya llevan prolongándose más de un año, “y ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio con la patronal, los sindicatos, como representantes de las trabajadoras, se han visto obligados a convocar dos jornadas de huelga”.

El precario salario de las jugadoras

Las demandas de las futbolistas de la Liga F se sustentan en su salario, ya que el mínimo se comprende en los 16.000 euros anuales. Con este parón, las jugadoras solicitan que aumente a 35.000 euros en tres temporadas.

Además, también reclaman la supresión de la parcialidad, fijada en el 75%, lo que se traduce en que, aunque el club pretenda realizarle a una jugadora un contrato temporal, cobrará como mínimo ese porcentaje del salario mínimo, no la totalidad.

Desde Comisiones Obreras insisten en que la huelga tiene como único fin “obtener un trato justo y digno para las futbolistas, además de reducir la brecha salarial”. Un argumento que también viene justificado por la estratosférica cifra que cobran los futbolistas masculinos en el mismo rango profesional: un salario de 182.000 euros anuales.

El banco social recalca en su escrito que a sendas huelgas están convocadas “todas las futbolistas que prestan servicios en clubes y SAD” y, la misma, es resultado del estancamiento en el proceso de negociaciones del nuevo convenio: “Se persigue avanzar en dichas negociaciones, lograr un trato justo para las futbolistas y abordar y reducir la brecha salarial existente”.

La reunión de FUTPRO con Trabajo

“Todo mi apoyo a las futbolistas de la Liga de Fútbol que se ponen en huelga para exigir sus derechos. Sus condiciones deben mejorar: tiene que haber una subida del salario mínimo y suprimir la parcialidad. Estáis siendo referente en la defensa del trabajo digno e igualdad real”, ha secundado la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, a través de sus redes sociales este viernes.

Unas palabras que se producen escasos días después de la reunión que mantuvo con Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato FUTPRO con el trasfondo de la polémica del caso Rubiales en la Mundial de Fútbol Femenina de Australia. “Estos días hemos visto lo peor del machismo estructural del deporte de nuestro país y lo mejor, la sororidad. Las futbolistas sufren cada día de su carrera estas y otras discriminaciones”, señaló, en referencia así a la oleada de apoyos que está recibiendo la campeona mundial Jennifer Hermoso tras el beso no consentido del presidente de la Real Federación Española del Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tras la victoria.

En la rueda de prensa convocada en la sede ministerial, Díaz anunció que la Inspección de Trabajo pondrá en marcha una campaña de carácter informativo con la que se pretende que todos los clubes deportivos revisen sus deberes en materia de igualdad para evitar circunstancias como las actuales.

Por su parte, la presidenta sindical de FUTPRO hizo énfasis en todos los intentos de la Liga Femenina para conseguir un alza de su salario mínimo -lo cual ha desembocado en las dos próximas huelgas-. “Nos dicen que es imposible pagar más, pero lo que vemos es que hay una inversión del Gobierno, muchos patrocinadores y cada vez más derechos audiovisuales”, denunció, así, que el discurso de “no se puede pagar más porque no lo generamos” ya no es válido.