El inigualable parque de El Retiro vuelve a acoger, un año más, la cita literaria más importante del año bajo el lema “hojea el mundo”. Este viernes se ha inaugurado la 81º edición de la Feria del Libro de Madrid de la mano de la reina Letizia; del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; de la ministra de Educación, Pilar Alegría; y de la directora de la feria, Eva Orúe.

Este 2022 la programación y la feria en sí es más especial que nunca, ya que en 2020 no se celebró evento alguno por la pandemia de coronavirus, mientras que en 2021 estuvo marcada por las numerosas restricciones para evitar contagios, como la reducción de aforo y limitación de casetas. En esta ocasión, se han aumentado el número de casetas hasta 378 con más de 400 expositores, contando así con un presupuesto de 1,3 millones de euros.

La reina Letizia pasea entre libros

La reina Letizia ha acudido al espacio natural más emblemático de la capital para ensalzar la importancia de la lectura y hojeando las últimas novedades, mostrando su faceta más curiosa y cercana, tanto con expositores como con los autores. La esposa del rey Felipe VI ha deslumbrado con un vestido de corte midi y de manga francesa de color fucsia, una apuesta cómoda y casual para el ameno paseo por las casetas.

Como ya es habitual, la reina siempre se lleva consigo más de un libro como obsequio por su visita. Este año se ha interesado por Obra Maestra, de Juan Tallón, y El libro de todos los amores, de Agustín Fernández Mallo. Queriendo ensalzar el papel de las librerías, ha felicitado a aquellas que están de aniversario como La Polifemo y la caseta de Reno, donde también ha recibido regalos como las Obras escogidas de Ramón y Cajal o El cine según Hitchcock, de Truffaut.

 

Homenaje a Almudena Grandes y otras novedades

Es más, habrá talleres y actos especiales orientados a distintas temáticas relacionadas con la feria, destacando así los homenajes a los autores fallecidos Almudena Grandes y Domingo Villar. La primera de ellas tendrá “con carácter popular” un acto en su memoria el próximo 11 de junio, en el que los lectores podrán acercarse a leer los extractos de sus libros favoritos, e incluso en distintos idiomas.

Entre las novedades de este año, los lectores se encontrarán con la ausencia de la megafonía y las guías de las casetas en papel y, en su lugar, habrá instaladas cuatro pantallas de grandes dimensiones que irán orientando al público.

Asimismo, e intentando solventar uno de los problemas habituales que se dan año tras año, las largas colas para las firmas estarán ubicadas en cuatro espacios especiales, bautizados con nombres típicos de Madrid como el madroño o el pino.