La familia de Primo de Rivera ha solicitado al abad del Valle de los Caídos y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid, exhumar los restos de José Antonio Primo de Rivera, tal y como ha anunciado en un comunicado Fernando Primo de Rivera, representante de la familia.

Una decisión que la familia del fundador de La Falange ha tomado después de que la semana pasada el Senado diera luz verde a la nueva Ley de Memoria Democrática que pretende, entre otras cosas, convertir el Valle de los Caídos en un cementerio civil.

“Jose Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones”, ha subrayado la familia de Primo de Rivera en el comunicado. “Su nuevo enterramiento sería el quinto de su mal llamado eterno descanso”, ha lamentado.

Además, también han solicitado las licencias correspondientes al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. De esta manera, una vez concedida esta autorización, los restos de Primo de Rivera serán depositados en el lugar que la familia ha decidido, cumpliendo así la voluntad del fundador de La Falange, cuyo testamento recoge su voluntad de “ser enterrado conforme al rito de la religión Católica, Apostólica, Romana” en “tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz”.

La familia ha alegado que, con esta decisión, "no ha lugar" a la tramitación del procedimiento previsto en la Disposición Adicional segunda de la Ley de Memoria, por lo que el proceso de exhumación "debe permanecer y permanecerá dentro de la estricta intimidad familiar”. “Sin que pueda convertirse en una exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles", ha añadido.

Críticas a la Ley de Memoria Democrática

Por otra, en el comunicado la familia también ha cargado contra la Ley de Memoria Democrática por eliminar las condecoraciones a la hermana de José Antonio Primo de Rivera, Pilar, y su sobrino Miguel, quienes con la nueva legislación ya no gozan de sus títulos nobiliarios de Conde del Castillo de la Mota y Duque de Primo de Rivera, respectivamente.

"La familia Primo de Rivera ha demostrado a lo largo de la historia su amor y fidelidad a España y considera que esta decisión sigue manteniendo ese espíritu. Por ello, queremos reivindicar las figuras de su hermana y sobrino Miguel Primo de Rivera y Urquijo Urquijo a los que, con esta Ley, se les arrebata los títulos de Conde del Castillo de la Mota y Duque de Primo de Rivera, que con tanta honra y dignidad llevaron", han denunciado.

Finalmente, la familia ha pedido respeto a los medios de comunicación y ha agradecido la paciencia a aquellos que han esperado una respuesta por parte de la familia.